Lanzarote sorprende por sus paisajes únicos, su espectacular terreno volcánico negro, sus casas blancas y su variedad de palmeras y cactus. La combinación de estos colores (negro, blanco y verde) proporciona una escenografía de la que no tardarás en enamorarte.
Además de estos increíbles lugares que ofrece la naturaleza, en Lanzarote también puedes encontrar una gran variedad de castillos que te contarán más sobre la historia de estas tierras. Si quieres planear una visita diferente en Lanzarote, en este artículo te hablaremos de los castillos más importantes de la isla.
Castillo de San José, en Arrecife
El Castillo de San José es una fortaleza que se construyó entre el año 1776 y el 1779 para defenderse en caso de ataques piratas. Además, fue un proyecto que proporcionó empleo durante una época de hambruna y pobreza en la isla, a causa de la erupción del Timanfaya entre 1730 y 1736, que devastó la mayor parte de las zonas agrícolas de la isla.
El Castillo de San José está situado en un acantilado sobre el puerto de Naos. La muralla trasera está protegida por dos pequeñas torretas, con un puente levadizo que conduce a la puerta principal. En la década de 1970, el castillo fue rediseñado por el artista César Manrique para albergar un museo de arte moderno: el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC).
Castillo de Santa Bárbara, en Teguise
El Castillo de Santa Babara se encuentra en lo alto del monte Guanapay, con vistas a Teguise, la antigua capital de la isla. En el siglo XVII, el rey Felipe II ordenó la construcción del castillo a Don Sanco de Herrera. Querían una torre de vigilancia para proteger a los isleños de los piratas y corsarios como Sir Francis Drake. En su momento, Teguise fue tanto la capital de Lanzarote como el cuartel general de la administración española de toda Canarias, por lo que tuvo una gran importancia estratégica.
El castillo fue modificado posteriormente tras un ataque de Arráez en 1586, cuando más de mil habitantes de la isla se refugiaron allí. El ingeniero Leonardo Torriani propuso cambios que convirtieron el castillo en la versión que todavía podemos ver hoy. El Castillo Santa Bárbara fue restaurado en 1989 y ahora es el Museo de los Piratas. Este castillo está en muy buen estado, y es una visita interesante para conocer más sobre la historia de la isla.
Castillo de San Gabriel, en Arrecife
Otra visita imprescindible durante tu estancia en la isla es el Castillo de San Gabriel. Este castillo es una antigua fortaleza que se encuentra situada frente a Arrecife. El castillo fue originalmente una fortaleza de madera, construida en 1573 para defender a Arrecife de los piratas y los ataques del norte de África. Lamentablemente, fue destruido por el fuego unos años más tarde.
El Ayuntamiento de Arrecife se responsabilizó del castillo en 1967, y lo convirtió en el Museo de historia de la isla en 1972. Además, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural en 1979.
El castillo ha sido objeto de importantes obras de restauración a lo largo de los años, es un llamativo punto de referencia en Arrecife y vale la pena tomarse un tiempo para visitarlo. La entrada es gratuita y en su interior encontrarás una muestra fotográfica en blanco y negro de la vida cotidiana de los lugareños.
Castillo de las Coloradas, en Playa Blanca
El Castillo de las Coloradas o Torre del Águila es la única construcción defensiva del sur de la isla de Lanzarote, junto a las salinas de El Berrugo y la playa de Las Coloradas. Fue construida junto a la primitiva Torre del Rubicón por Jean de Bethencourt durante el primer asentamiento de europeos en Canarias en 1402.
Hoy en día, se concibe como una de las estructuras arqueológicas más destacadas de Lanzarote. Fue propuesto por el ingeniero Claudio L’Isle en 1741 para defender la zona de los ataques piratas que asolaban las costas del sur. El castillo contaba con un puente levadizo y alojamientos para las tropas.
¿Por qué no incluir una visita a estos espectaculares castillos cuando explores Lanzarote? Las Islas Canarias destacan por sus playas, su clima agradable y sus espectaculares paisajes volcánicos. No obstante, merece la pena reservar unos días de tu estancia en Lanzarote para visitar estas fortificaciones y aprender sobre la historia de las islas y de sus habitantes.
