5 cabos increíbles que visitar en las Islas Baleares

• por Elena Sanz

El archipiélago balear cuenta con algunos de los paisajes más bonitos del país. La costa y las montañas se funden dando lugar a escenas de postal dignas de fotografiar y recordar de por vida. Si tú también quieres disfrutar de estos magníficos entornos naturales, te recomendamos los cabos en las Islas Baleares que no puedes dejar de visitar.

Un cabo es un accidente geográfico formado por una masa de tierra que se adentra en el mar. Generalmente, estos suelen influir sobre las corrientes marítimas, dificultando la navegación. Sin embargo, si estamos en tierra firme, constituyen el lugar ideal para admirar los escenarios circundantes. ¿Quieres saber a qué nos referimos? Entonces, continúa leyendo.

Increíbles cabos en las Islas Baleares

Todas las islas cuentan con cabos que merecen ser descubiertos, explorados y disfrutados. Por ello, no importa cuál sea tu destino, te mostramos preciosas opciones en todos ellos para que puedas escoger cuál visitar.

Cabo de Formentor, en Mallorca

La más grande las Islas Baleares cuenta en su punto más septentrional con un increíble cabo que te encantará conocer. El cabo de Formentor se encuentra situado en la comarca de Pollença, al final de una ruta de 18 kilómetros que atraviesa espectaculares paisajes situados entre la costa y los acantilados.

El acceso únicamente puede realizarse en coche, pero por el camino encontrarás preciosos miradores en los que detenerte a contemplar el paisaje. Además, pasarás por algunas increíbles playas en las que disfrutar de un baño o ver el atardecer.

Al llegar a cabo podrás deleitarte con unas increíbles vistas, tanto del mar como de la montaña; podrás visitar el Faro de los Cuatro Vientos y, tal vez, encontrarte con algunas de las múltiples cabras que habitan la zona y que no tienen reparos en acercarse a los turistas.

Cabo de Cavallería, en Menorca

La zona norte de Menorca cuenta con impresionantes playas salvajes, entornos en los que el tono rojizo de la arena y el turquesa del mar conforman espectaculares escenas. Si te encuentras pasando el día en uno de estos maravillosos lugares, nada mejor que finalizar la jornada viendo el atardecer en el cabo de Cavallería.

Este cabo se ubica en el municipio de Mercadal, a unos seis kilómetros de la localidad de Fornells, y se eleva sobre acantilados de más de 90 metros de altura.

Aquí se encuentra el Faro de Cavallería, construido en 1987 y aún en funcionamiento. Uno de los mejores lugares para contemplar la magia de la costa salpicada de pequeños islotes.

Cap des Falcó, en Ibiza

El Cap des Falcó se sitúa en la punta más meridional de Ibiza, dentro del Parque Natural de Las Salinas de Ibiza y Formentera. Al visitarlo podrás realizar una preciosa ruta de senderismo, contemplar las salinas en toda su extensión y visitar la Torre de Ses Portes.

La ruta comienza en la playa de Ses Salines y continúa hasta el Puig Falcó. En algunos tramos, el sendero discurre muy próximo al borde del acantilado, por lo que las vistas resultan imponentes.

Cap de Barbaria, en Formentera

En el extremo sudoeste de la isla de Formentera se encuentra el Cap de Barbaria, una formación rocosa que presenta un imponente acantilado vertical de unos 100 metros de altura.

La vegetación de la zona, árida y escasa, el azul del mar como telón de fondo y el blanco faro como protagonista conforman una escena inigualable.

Si visitas el Cap de Barbaria encontrarás en los alrededores del faro una estrecha gruta (la Cova Foradada) que conduce a un fantástico mirador. Además, a escasos metros podrás contemplar la Torre des Garroveret, una de las edificaciones defensivas que se construyeron a lo largo del litoral hacia el siglo XVIII.

Punta Anciola, en Cabrera

El paisaje de la isla está compuesto por una sucesión de cabos, calas, playas y acantilados que confieren a este territorio casi virgen una belleza natural incomparable. Y uno de los mejores lugares desde donde admirarla es Punta Anciola, al sudoeste de Cabrera.

Además del precioso paisaje rocoso y del profundo azul del mar, destaca en el entorno el faro de n’Ensiola, una parada imprescindible para los turistas. Este faro fue construido en 1868, sobre planta cuadrada y con piedra de Santanyí. Su llamativo decorado a modo de rombos blancos y rojos se añadió en 1967 y es ya todo un emblema de la isla.

Todos los cabos en las Islas Baleares tienen su propia magia

Como ves, existen multitud de interesantes cabos en las Islas Baleares. A pesar de que en todos ellos las vistas al mar Mediterráneo son el principal atractivo, el entorno natural que rodea a cada uno de ellos es diverso. Por ello, no dudes en visitar varios o en acercarte a conocerlos todos. Cada experiencia será diferente y valdrá la pena.