Cuando visitamos un lugar, casi nunca disponemos de todo el tiempo que nos gustaría. A veces solo tenemos un fin de semana o un puente para ver todo lo que nos ofrece el destino. Y es que planificar un viaje, ya sea largo o corto, puede resultar abrumador. ¡Pero no tiene por qué serlo!
En ocasiones, nos perdemos en la emoción y no llegamos a hacer todo lo que queríamos. En este artículo, te daremos algunos consejos útiles para evitar el estrés de la planificación de un viaje de pocos días. Así podrás aprovechar al máximo todas las pequeñas aventuras que vas a vivir.
Planifica los lugares que quieres ver antes del viaje
Cuando se hace un viaje de fin de semana, normalmente no se dispone de mucho tiempo. Por ello, es importante tener algunas ideas sobre todos los sitios que hay que ver y hacer una lista con esos lugares que quieres visitar durante el viaje.
No te preocupes si la lista es demasiado larga. Por supuesto, tendrás que priorizar unos lugares sobre otros, pero los viajes no suelen ser completamente como los planeas. Es entonces cuando una gran lista resulta útil, pues siempre tendrás un plan de reserva.
Pero sé realista. Si solo dispones de unas horas, elige un lugar importante que quieras visitar. Si tienes un par de días, no intentes abarcarlo todo en ese tiempo. Programa uno o dos lugares por día como máximo. Si al final te sobra tiempo, seguro que podrás recurrir a los planes de reserva.
Lleva solo lo necesario
Algunas personas tienden a llevar demasiado equipaje al pensar en todos los contratiempos posibles. Aunque es bueno estar siempre preparado, es aún mejor viajar con un equipaje más ligero.
Puedes acabar pagando menos si vas en avión, irás más cómodo mientras viajas y no tendrás que preocuparte de cargar con todos los bártulos durante el viaje. En el fondo, sabes que algunas cosas no son realmente necesarias y vas a ver cómo es mucho más fácil viajar sin ellas por mucho que te cueste dejarlas atrás.
Ajústate a tu presupuesto
Es muy importante establecer un presupuesto para cualquier viaje. No querrás gastar todo el dinero que tienes en un viaje de fin de semana. Establece el presupuesto que estás dispuesto a gastar y, después, lleva la cuenta.
Ahora bien, llevar la cuenta del dinero puede resultar complicado, pero, por suerte, contamos con la ayuda de la tecnología y con increíbles aplicaciones que nos hacen la vida un poco más fácil. Descárgate una aplicación que te ayude a hacer un seguimiento de tus gastos y recuerda poner toda la información.
Reserva un tour
Aunque seas un viajero independiente y aventurero que, por lo general, rehúye las excursiones organizadas, si solo dispones de pocos días, los tours pueden ser de gran ayuda. Hacer un tour puede ser una buena manera de obtener una visión general de la ciudad y planificar lo que te gustaría ver con más detalle cuando vuelvas la próxima vez.
Una idea es subir a los autobuses turísticos que se encuentran en muchas ciudades. Es una forma estupenda de ver la ciudad y sus principales atractivos de manera general. Si cuentas con un segundo día, puedes utilizar el tour para orientarte durante la primera jornada y así saber cómo llegar a donde quieras ir al día siguiente.
Estos autobuses turísticos no ofrecen muchos detalles, pero son una gran manera de obtener una vista de pájaro de una gran cantidad de lugares de interés en un corto período de tiempo. También son ideales si vas en grupo y hay personas con problemas de movilidad que no pueden recorrer largas distancias a pie.
Relájate y disfruta
A veces, cuando se dispone de poco tiempo, lo mejor es adentrarse en una ciudad y perderse en ella. Basta con ir a pasear, echar un vistazo por sus callejones, sentarse en un parque e intentar hacerse una idea de cómo es la vida allí.
Aprenderás cosas útiles para cuando vuelvas la próxima vez, como, por ejemplo, cómo moverte en transporte público o cuál es la comida típica. Lo mejor es relajarse y dejarse impresionar por el destino.
