¿Sueñas con una escapada lejos de la rutina y del ajetreo de la ciudad? La nieve es uno de los mejores regalos que nos trae el invierno. No dejes que las temperaturas más frías mermen tu espíritu aventurero. Aunque un viaje por carretera en invierno requiere más planificación y preparación, si tienes en cuenta algunos consejos, tu viaje a la nieve será todo un éxito.
Tanto si tienes que conducir por sinuosas carreteras de montaña como si te escapas unos días a una estación de esquí, estos cinco consejos pueden ayudarte a planificar tu viaje a la nieve.
Prepara tu vehículo para un viaje a la nieve
Lo primero que debes tener en cuenta para tu viaje por carretera en invierno es acondicionar tu vehículo. Una buena idea es llevarlo al taller para una revisión antes del viaje. Si alquilas un coche, consulta con la empresa para asegurarte de que todas las comprobaciones de seguridad están al día.
Algunas de las revisiones más importantes antes del viaje son:
- Neumáticos: asegúrate de que la presión de aire de los neumáticos sea la correcta. Las bajas temperaturas hacen que los neumáticos pierdan aire más rápido. También debes considerar si necesitarás llevar cadenas.
- Niveles de líquido: comprueba los niveles de aceite del motor, anticongelante, líquido de la dirección asistida, líquido de frenos y líquido de la transmisión antes y durante tu viaje a la nieve. Cada uno desempeña un papel crucial en la seguridad del vehículo.
- Depósito de gasolina: llena el depósito de gasolina durante la semana previa al viaje. Esto evitará que el agua (en forma de condensación) se acumule o entre en la línea de combustible, lo que detendría el flujo de gasolina.
Además, asegúrate de limpiar siempre toda la nieve del coche (no solo el parabrisas) antes de empezar a conducir. Si solo limpias el parabrisas, la nieve del techo puede desplazarse y deslizarse hacia delante. Si esto ocurre mientras conduces, es probable que los limpiaparabrisas no puedan retirar toda la nieve. Evita este riesgo antes.
Traza tu ruta de viaje por carretera
Planificar la ruta con antelación te ayudará a identificar las zonas propensas a la nieve, el hielo o el terreno resbaladizo. Busca carreteras asfaltadas frente a caminos de tierra, así como carreteras que a menudo no se limpian o se cierran durante las grandes tormentas.
Durante los meses de invierno, procura circular por las carreteras principales, ya que son las que más a menudo se limpian de nieve. Evita también tomar atajos en zonas que no conoces.
Por último, recuerda consultar siempre la previsión meteorológica en las rutas y destinos previstos. Si se espera mal tiempo, quédate en casa hasta que se considere seguro viajar.
Elige bien la estación de esquí
Lo más importante que debes tener en cuenta al planear tu primer viaje de esquí, sobre todo si vas en familia, es dónde esquiar. Si todos los miembros de la familia son nuevos en el mundo del esquí, lo mejor es optar por una estación pequeña, pues habrá menos gente y probablemente los precios serán más bajos.
Si tus hijos están empezando, pero tú ya eres un esquiador experimentado, elige una estación que tenga un acceso rápido al terreno desde la colina para principiantes y la salida de la escuela de esquí. Esto te permitirá tener tiempo para esquiar con tus hijos, así como un fácil acceso para esquiar en tus pistas favoritas al mismo tiempo.
Prepara un kit de emergencia
Aunque es probable que hayas revisado tu coche antes de salir, es mejor anticiparse a lo inesperado cuando estás en la carretera, sobre todo cuando hay mal tiempo. Ten en tu coche un kit de emergencia con suministros para el frío que sea fácilmente accesible, incluyendo artículos como agua y comida extra, ropa de abrigo, linterna y pilas de repuesto, rascador de hielo, una pala, medicamentos y un cargador de móvil.
Antes de salir de viaje a la nieve, descarga una aplicación de asistencia en carretera. Con ella puedes ponerte en contacto con la asistencia en carretera y ayudarles a localizarte en caso de que necesites su ayuda. También es útil conocer la información de contacto de los servicios de grúa locales en las zonas por las que vas a conducir.
Abrígate bien
A la hora de vestirte de forma apropiada para la nieve, lo mejor es optar por varias prendas de ropa. Se recomienda llevar varias capas aislantes finas (de lana o polipropileno) seguidas de una capa exterior gruesa e impermeable, como una chaqueta. (https://harborviewloft.com/) No olvides un gorro, gafas de sol, protección solar y guantes.
Si viajas con niños, lo mejor es llevar el doble de todo (dos pares de guantes…) y algo de ropa seca para ponerles de camino a casa. Los niños se lo pasan pipa en la nieve, pero no puedes evitar que se mojen.
Toma nota de todos estos consejos para que tu próximo viaje a la nieve sea todo un éxito.