El miedo a las alturas o acrofobia es una condición que puede limitar tu vida, al igual que la claustrofobia y muchas otras fobias. Sin embargo, tener una fobia como el miedo a las alturas no tiene por qué impedirte volar en avión.
Es probable que alguna vez hayas escuchado eso de que hay más posibilidades de morir en un accidente de coche que en un accidente de avión, pero eso no sirve de consuelo a quienes les preocupa la idea de volar a 12.000 metros por encima de la superficie de la Tierra.
Si tienes miedo a las alturas, hay muchas maneras de aliviar la ansiedad cuando se viaja en avión. Estamos aquí para ayudarte con estos consejos para organizar tus viajes y minimizar el impacto de esta condición.
Cuenta tu problema
Cuéntales a tus compañeros de viaje que tienes miedo a las alturas. No hay nada de qué avergonzarse. Diles que hay ciertas cosas que no quieres hacer, y que será tu elección. Hazles saber que no quieres ponerte en una situación incómoda, a menos que elijas hacerlo.
El miedo a las alturas es una condición médica, por lo que conviene saber cómo adaptarse a ella. Adaptarse significa que hay que ser un poco más organizado cuando se viaja. No significa que dejes de viajar, sino que te adaptes para hacer frente a tu fobia, y lo mismo deberían hacer tus compañeros de viaje.
Reserva un asiento en el pasillo
Una de las cosas sobre las que los pasajeros tienen control en un vuelo es la elección del asiento, y si tienes miedo a las alturas, vale la pena gastar un poco más para poder elegir.
Si tienes miedo a las alturas, aléjate de las ventanas. Los asientos de pasillo pueden ser útiles para aquellas personas que se sienten inquietas y necesitan moverse. Además, es poco probable que sientas la tentación de asomarte por la ventana si estás lejos de ella.
Encuentra una distracción
Si tienes miedo a las alturas trata de olvidar que estás en un avión. Para ello, puedes llevarte acompañantes que te ayuden a sumergirte en otro mundo y olvidar un poco la realidad.
Algunas personas pueden perderse en una buena película, un libro o un podcast, lo que podría distraerlas del hecho de que están volando. Ponte los auriculares y escucha música o una pista de relajación. Relájate y trata de distraerte.
Acude a un especialista
No todas las personas con acrofobia tienen miedo a volar, aunque es muy común. En este caso, puedes pedir ayuda a un especialista para que te guíe en superar el aspecto del vuelo en avión. Es posible que te ofrezcan fármacos, hipnosis, técnicas de respiración o pensamientos positivos. Si tu miedo es paralizante, probablemente esta sea la mejor decisión.
Los profesionales de la salud mental pueden ayudar a las personas a superar el miedo a volar mediante el uso de la terapia cognitivo-conductual, la exposición y la prevención de la respuesta. Los médicos también pueden recetar medicamentos contra la ansiedad, que sin duda pueden ayudar a aquellos viajeros que se sientan nerviosos ante la idea de viajar en avión.
¿Quieres probar algo más alternativo? Considera la posibilidad de la hipnosis. (https://www.creditcadabra.com/) En la hipnosis, la mente subconsciente puede programarse para liberar el miedo y la ansiedad. La fobia por volar suele estar provocada por un acontecimiento del pasado, como un vuelo con turbulencias, una experiencia claustrofóbica o incluso un momento en que uno de los padres expresó su miedo a volar. En la hipnosis pueden ayudarte a superarlo.
El avión es un medio seguro, créetelo
¿Sabías que al menos uno de cada seis adultos tiene miedo a volar? La clave está en reconocerlo y controlarlo. El miedo a volar tiene muchos componentes diferentes, muchos de ellos derivados de otros miedos como los espacios cerrados, las alturas, los sonidos extraños, las situaciones de aglomeración o la falta de control.
En ocasiones ayuda saber que el avión es uno de los medios de transporte masivos más seguro del mundo. La probabilidad de sufrir un accidente de avión es de 1 entre 11 millones. Todos los aviones están diseñados y construidos para soportar mucho más estrés que el que se produce en un vuelo normal, incluidas las turbulencias. Si bien es cierto que una tormenta severa podría dañar un avión, esta es la razón por la que los vuelos se desvían o se cancelan debido a las tormentas eléctricas.
Por último, recuerda que si tienes miedo a las alturas no tienes que ocultarlo. Cométaselo al personal de la puerta de embarque cuando factures, al auxiliar de vuelo cuando embarques y a los pasajeros que se sienten cerca de ti. No tienes que avergonzarte y lo que necesitas es apoyo, no sufrir en silencio.
