El País Vasco es un destino gastronómico afamado tanto en España como fuera de ella por su cocina. La mezcla de montaña y mar se ha reflejado en las tradiciones culinarias, en la comida y postres tradicionales vascos.
La cocina vasca es famosa por los platos de pescado y marisco, el queso de oveja Idiazábal, el vino Rioja de la provincia vasca de Álava o los pintxos. Con tanto donde elegir, puede que la gente que visita el País Vasco se olvide de guardar sitio para el postre.
En este artículo te traemos 6 postres deliciosos que no querrás dejar de probar durante tu estancia en el País Vasco.
Etxeko Biskotxa (pastel vasco)
El pastel vasco es uno de los postres más típicos del País Vasco, por lo que no puedes olvidarte de él durante tu visita. El pastel vasco está hecho de masa quebrada horneada con un relleno. Puede haber dos tipos de relleno: mermelada de cereza negra y crema de vainilla. Ambas versiones están igual de buenas.
Este pastel es perfecto para tomar después de cualquier comida o para acompañar un café con leche. Muchas pastelerías los venden en tamaño individual. Prueba uno para desayunar, ¡no te arrepentirás!
Pantxineta
Otro de los postres tradicionales vascos es la pantxineta o panchineta. Es un pastel hecho de hojaldre y relleno de crema pastelera, coronado con almendras tostadas y adornado con azúcar en polvo.
Este postre vasco es originario de San Sebastián. La pastelería Otaegui de San Sebastián creó la primera pantixineta a principios del siglo XX. Si quieres probar la auténtica pantixineta, no olvides pedir este postre tradicional vasco con un café en San Sebastián. Es un verdadero placer para el paladar.
Goxua
Goxua significa «dulce» y es una descripción perfecta para este postre vasco. Los orígenes de este postre se remontan a una pequeña pastelería familiar de Vitoria-Gasteiz. El goxua se compone de una base de nata montada, una capa de bizcocho y una capa de crema pastelera caramelizada.
En la zona norte del País Vasco, se suele rellenar con mermelada. Hay dos formas de servir el goxua: en cuencos individuales como si se tratara de natillas o cuajada, o la forma tradicional de pastel en una cazuela de barro.
Canutillos de Bilbao
Este famoso postre forma parte de la cultura gastronómica de Bilbao, y estamos seguros de que te encantará. Consiste en una masa de hojaldre que se enrolla formando un canutillo.
A continuación, se envuelve en cilindros de metal y se fríe hasta que se dore. Por último, estas crujientes conchas se rellenan con crema pastelera y se espolvorean con azúcar. Cuando se sirve caliente con salsa de chocolate para mojar, es difícil comer solo uno.
Intxaursaltsa
Este postre del País Vasco, que significa literalmente «salsa de nueces» en euskera, existe desde hace más de 150 años. Es un postre cremoso, muy similar en apariencia a las natillas, suele servirse en Nochebuena en los caseríos vascos.
Se elabora con solo cuatro ingredientes: nueces, leche, canela y azúcar. Las mejores versiones de la intxaursaltsa se encuentran en los conventos del País Vasco. Puede resultar difícil de encontrar en algunos lugares, por lo que tendrás que prestar atención para no perdértelo.
Queso Idiazábal con nueces y membrillo
Para muchos, el queso no suena muy a postre, pero hay que tener la mente abierta. Esta combinación de sabores es una tradición local que se sirve en las sidrerías de toda la región. El queso Idiazábal es un sencillo queso de granja elaborado con leche de oveja en Guipúzcoa y Navarra.
Con una textura compacta y un sabor ahumado y a nuez, este queso combina a la perfección con las nueces cultivadas localmente y el dulce de membrillo.
Aunque este postre siempre abunda en las sidrerías, también se puede pedir en la mayoría de los bares y restaurantes. Como cualquier producto artesanal, el queso Idiazábal ofrece una gran variedad de sabores. Ahumado, con sabor a nuez y delicioso, es difícil encontrar alguien a quien no le guste este queso de producción local.
La gastronomía vasca es conocida en todo el mundo. Como el resto de la comida que se ofrece en esta región, el postre también es una parte importante de la cocina. Al más puro estilo vasco, tanto los chefs como los lugareños ofrecen solo las mejores delicias de la región.
La norma vasca de utilizar ingredientes de producción local es válida no solo para los pintxos, sino también para los postres. En otras palabras, si viajas al País Vasco, no te llenes demasiado rápido porque seguro que querrás probar todos estos postres típicos.