7 entrantes y embutidos que probar en Baleares

• por Elena Sanz

Las Islas Baleares no solo destacan por su clima, sus paisajes o sus playas, sino también por su gastronomía. Y es que de todos tus sentidos, el gusto será uno de los que más estimularás durante un viaje al archipiélago. Sin embargo, no es necesario esperar a las comidas principales para deleitar tu paladar. Te mostramos algunos entrantes y embutidos que probar en Baleares que no te dejarán indiferente.

La gastronomía de las islas es típicamente mediterránea y se basa en productos naturales procedentes de la huerta o del mar, así como en la carne del cerdo autóctono. Por ello, hay multitud de embutidos y platos ligeros que son ideales para compartir y consumir en cualquier momento del día. Te mostramos algunos de ellos a continuación.

Los mejores entrantes y embutidos que probar en Baleares

Los siguientes platos forman parte de la gastronomía tradicional de las Islas Baleares. Son opciones sabrosas y nutritivas que podrás encontrar en cualquier establecimiento de restauración o tienda de alimentación. ¡No te las pierdas!

Galletes doli

Las galletas de aceite son el complemento perfecto para todos los entrantes y embutidos que probar en las Islas Baleares. Su receta es sencilla (harina, sal, aceite y manteca de cerdo); su textura, crujiente y su sabor, inigualable. ¡Se convertirán en un imprescindible de tu viaje!

Sobrasada

La sobrasada es probablemente el embutido más afamado de las Islas Baleares. Este deriva de la matanza, una de las tradiciones más arraigadas entre las familias locales. Consiste simplemente en carne de cerdo curada y sazonada con pimentón y puede comerse cruda o tostada. Hay quienes la untan en un pedazo de pan y la acompañan con un chorro de miel, potenciando así el sabor.

Por otro lado, la carne de la sobrasada puede dar forma a lo que se conoce como longaniza. En este caso se elabora en forma de collar, dándole un aspecto largo y estrecho.

Butifarra

Otro de los embutidos más típicos de las Islas Baleares, y que no puedes dejar de probar durante tu viaje, es la butifarra. Se trata de una especie de morcilla gruesa, elaborada con vísceras y carne de cerdo. Algunas se destinan al consumo inmediato mientras que otras se conservan para el verano. Asimismo, pueden tomarse crudas o fritas.

Quesos baleares

La industria ganadera de la región aporta la materia prima para elaborar otro de sus entrantes más típicos: los quesos. El queso de Mahón es, sin duda, el más afamado, contando incluso con una Denominación de Origen Protegida.

Estos quesos menorquines se elaboran a base de leche de vaca, conteniendo en ocasiones un pequeño porcentaje de leche de oveja. Presentan un sabor ácido, salado y un característico tono rojizo en su corteza que se debe al aceitado o a la adición de pimentón.

El queso de Mallorca es también un manjar exquisito. Puede estar elaborado con una mezcla de leches de cabra, oveja o vaca, pero destaca especialmente el queso de leche cruda de oveja roja. Suele tener un tamaño reducido y presenta un característico sabor debido a que la leche con la que se elabora es muy grasa.

Frito mallorquín

Abandonando ya los quesos y embutidos, existen diversos entrantes que son un auténtico placer para el paladar. Entre ellos se encuentra el frito mallorquín, uno de los platos más típicos de la gastronomía balear. Consiste básicamente en una fritura en aceite de oliva de la carne magra y del hígado del cerdo, cordero o cabrito. Además, suele acompañarse de patatas y un sofrito de cebolla, ajo, tomate y pimienta roja. ¡Te encantará probarlo!

Caracoles a la mallorquina

Debido a su condición de archipiélago, no es de extrañar que en las Islas Baleares algunos de sus mejores platos tengan como ingrediente principal los productos marinos. Este entrante tradicional presenta una textura caldosa y un sabor intenso, pues los caracoles se cocinan en un caldo de perejil, ajo, hinojo, hierbabuena y guindilla que complace a los paladares más exquisitos.

Sopa mallorquina

Cerramos nuestra lista de entrantes y embutidos que probar en Baleares con un tradicional plato de cuchara. La sopa mallorquina es un caldo de verduras en el que no suele faltar un sofrito de ajo, cebolla y perejil, así como productos frescos como el tomate, el pimiento verde, la col, las alcachofas o los guisantes. En algunos lugares se añade carne magra de cerdo, dando lugar a un plato más contundente.

En cualquier caso, suele acompañarse de pan payés moreno, bien sea impregnado en caldo o cortado en finas rebanadas. ¡Se trata de un entrante imprescindible!

Como ves, la gastronomía balear es rica y variada, y presenta un toque tradicional que la hace inigualable. Cualquiera de los anteriores platos será excelente para compartir a modo de tapa o como entrante antes de una comida más contundente. Sin duda, este rincón mediterráneo conquistará tu estómago.