Ámsterdam es una ciudad encantadora, conocida como la «Venecia del norte». Vibrante, atrayente, cautivadora, divertida… son muchos los adjetivos que se pueden utilizar para describirla y pocos los que pueden transmitir su carisma.
La capital de los Países Bajos se alza a orillas del río Amstel y es famosa por sus canales, sus casas angostas y su extenso patrimonio artístico. ¿Estás planeando tu viaje a Ámsterdam? Continúa leyendo.
¿Qué ver y hacer en Ámsterdam?
A nivel internacional, mucho se habla del Barrio Rojo de la ciudad. Sin embargo, la capital holandesa tiene mucho más que ofrecer al turista que este curioso (y decadente, aunque llamativamente atractivo) barrio.
Pasear por sus canales
¿Sabías que el sistema de canales de Ámsterdam tiene alrededor de 75 kilómetros? Se calcula que unos 1.000 puentes conectan los diferentes sectores de la ciudad. Sin duda, todo esto le brinda un aura muy especial.
Los tres canales principales son el Prinsengracht, el Keizersgracht y el Herengracht. A su alrededor, encontrarás algunas de las casonas y mansiones más bonitas de la capital.
Pero eso no es todo. Puedes contratar un paseo en barco por los canales y, si buscas una opción romántica, puedes optar por un crucero a la luz de la luna con degustación incluida de quesos y vinos.
La Plaza Dam
En pleno centro, se halla la Plaza Dam. Allí, podrás contemplar tres de los monumentos más importantes de Ámsterdam: el Palacio Real, que data del siglo XVII; el Monumento Nacional, un obelisco que homenajea a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial; y Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), una construcción del siglo XV.
El emblemático Barrio Rojo
A pocos pasos de la Plaza Dam, podrás adentrarte en el Barrio Rojo, uno de los más liberalizados del mundo respecto a la actitud hacia la prostitución y las drogas. Es especialmente conocido por ello, pero merece la pena pasear por sus calles y admirar su arquitectura y vida cultural.
¿Una recomendación? Acércate a la Oude Kerk, ya que es el edificio más antiguo de la ciudad. Dicha iglesia fue consagrada en 1306 y es de estilo gótico.
Begijnhof y la casa más antigua de Ámsterdam
Cerca de la zona universitaria, se alza la Plaza Spui, donde se celebra un mercado de libros cada viernes. Alrededor de esta plaza, se encuentra un conjunto de edificios llamado Begijnhoff y, entre ellos, en el número 34, está la casa más antigua de la ciudad con su bonita fachada original de madera.
El Mercado de las Flores
Se trata de un lugar repleto de color donde toda clase de flores, plantas y semillas se entremezclan con los clásicos souvenirs de la ciudad, como los klompen (los zuecos típicos de Holanda) y algunas espectaculares tiendas de quesos.
La Casa de Ana Frank
En este museo, podrás saber más de cómo Ana Frank y su familia permanecieron escondidos durante dos años, escapando de la persecución nazi. También aquí escribió su famoso diario.
El Rijksmuseum, un imperdible de Ámsterdam
Dentro de este espectacular museo se encuentran algunas obras emblemáticas como La lechera, de Vermeer, o La ronda de noche, de Rembrandt. ¡No te lo pierdas!
Museo Van Gogh
Para los amantes del arte, es una visita ineludible, ya que alberga más de 200 pinturas, 500 dibujos y muchísimas cartas del pintor holandés.
Vondelpark
El parque más grande de Ámsterdam puede ser el sitio perfecto para disfrutar de un picnic y descansar antes de continuar haciendo turismo. Fue inaugurado en el año 1865, y alberga un teatro al aire libre, varias instalaciones de hostelería y un parque infantil.
La Experiencia Heineken
Si te gusta la cerveza, quizá te interese conocer todo el proceso de fabricación y participar en toda clase de actividades interactivas. Recorrerás la historia de la famosa marca y podrás degustar alguna de sus creaciones.
Estas son tan solo algunas de las actividades que puedes realizar en Ámsterdam, pero faltan muchas más, como visitar la Casa Museo de Rembrandt o el Museo de la Resistencia Holandesa, degustar quesos locales o perderte por las calles de la ciudad disfrutando del arte callejero.
