Capadocia, un lugar único en Turquía

• por Ana Belén Moreno

Capadocia es una región de paisajes de roca tan extraños que parecen haber sido creados por duendes. Son las llamadas chimeneas de las hadas, formaciones rocosas con forma de cono, obra del viento y del agua.

Los valles de Capadocia, repletos de actividades para los amantes de la naturaleza y los aficionados a la historia, son uno de los principales destinos de Turquía para practicar senderismo. Además, seguro que ya conoces las famosas imágenes de cientos de globos aerostáticos surcando el cielo.

Si quieres planificar un viaje a Capadocia, toma nota de los principales lugares y actividades que podrás hacer en este rincón único de Turquía.

Parque Nacional de Göreme

El Parque Nacional de Göreme, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un museo al aire libre y está considerado como uno de los mejores lugares para visitar en Capadocia.

Tal vez sean los santuarios excavados en la roca que muestran evidencias del arte bizantino del periodo postconoclástico o las singulares viviendas, pueblos y ciudades subterráneas que se remontan al siglo IV. Si te interesa, puedes hacer una excursión en globo aerostático. Sin duda, una de las mejores maneras de disfrutar de este paisaje espectacular modelado por la erosión.

Cuevas de Capadocia

Aunque es famosa por sus paseos en globo, Capadocia también es conocida por sus increíbles cuevas. Por toda la región, especialmente en el Parque Nacional de Göreme, encontrarás antiguas casas excavadas en las paredes rocosas en las que vivían comunidades hasta 1952. En la actualidad, muchas de ellas han sido restauradas para convertirse en hoteles.

Valle de Ihlara

El Valle de Ihlara, que es una de las importantes atracciones turísticas de Capadocia, atrae a los visitantes por sus altos álamos y sus fértiles parcelas de cultivo.

Durante el periodo bizantino, este lugar fue un refugio favorito para las comunidades de monjes herméticos, que tallaron iglesias y complejos de monasterios en la pared del acantilado. También se cree que el valle albergó más de 4.000 viviendas y 100 iglesias rupestres decoradas con frescos.

Paşabağ

Entre los muchos lugares que hay que visitar en Capadocia, Pasabag es uno de los imprescindibles. En el camino a Zelve, un valle de chimeneas de hadas brota del suelo con formaciones que parecen de cuento. También es conocido como el Valle de los Monjes, nombre que se debe a unos conos tallados en piedras de toba que incluso hoy en día se mantienen en pie.

El castillo de Uchisar

El Castillo de Uchisar está situado en el punto más alto de Capadocia, a unos 5 kilómetros de Göreme. Mide más de 60 metros, una vista imponente que se eleva sobre la región. Puedes subir para contemplar una magnífica panorámica de los alrededores con el monte Erciyes en la distancia.

En su día, sirvió como lugar de refugio para los aldeanos contra los ejércitos enemigos, pues cuenta con el mejor mirador de la zona. Aquellos que estén dispuestos a realizar la corta, pero empinada caminata, se verán recompensados con una vista espectacular.

Monasterio de Selime

El monasterio de Selime es la mayor estructura religiosa de la región de Capadocia. Está ubicado al final del Valle de Ihlara, excavado directamente en la roca. Si te aventuras a entrar, en su interior descubrirás frescos, pasadizos ocultos y signos de las primeras civilizaciones. Se cree que data del siglo VIII o IX, pero está abandonada desde el siglo XVI.

Ciudad de Avanos

A orillas del Kizilirmak, el río Rojo, se encuentra la ciudad de Avanos. Famosa por sus mercados, es uno de los mejores lugares para visitar en Capadocia. Situada a unos 8 kilómetros de Göreme, Avanos tiene un animado centro con todas las comodidades, entre las que se incluye un moderno y turístico hamam, un baño turco.

Capadocia es un lugar que hay que ver para creer. La región, que parece sacada de un cuento de hadas, se ha convertido en los últimos años en una especie de leyenda, que aparece de telón de fondo en las fotos de muchos viajeros.

Con chimeneas de hadas, ciudades subterráneas, el museo al aire libre de Göreme, hoteles en cuevas y un cielo que se inunda de globos aerostáticos al atardecer, esta bonita parte de Turquía merece ser visitada al menos una vez en la vida.