¿Cómo afrontar el miedo a volar?

• por Ana Belén Moreno

Superar el miedo a volar requiere coraje y práctica. Si puedes identificar con éxito los desencadenantes que producen tu ansiedad, ya habrás dado el primer paso. Aunque a mucha gente le encanta viajar y ver nuevos lugares, volar no le parece tan divertido.

Es importante señalar que el miedo a volar no es una simple fobia. La mayoría de las personas que lo sufren son claustrofóbicas, o tienen miedo a quedarse encerradas en el avión y no poder elegir cuándo bajarse.

Muchos viajeros también sienten una ansiedad irracional ante la posibilidad de sufrir un accidente de avión. No importa cuántas veces hayan escuchado las estadísticas sobre la seguridad de los aviones.

Si este es tu caso, toma nota de los siguientes consejos que podrían ayudarte a afrontar tu miedo a volar.

Comprende los desencadenantes

Averigua qué te asusta y examina cómo se desencadena tu ansiedad. El objetivo es identificar tus desencadenantes particulares para que puedas controlar el miedo mientras los niveles de ansiedad sean bajos.

Esos desencadenantes pueden ser pensamientos, imágenes, sensaciones y recuerdos a los que nos hemos sensibilizado. El primer paso para hacerles frente es, como acabamos de decir, detectarlos.

Elige un asiento de pasillo

Las aerolíneas permiten elegir asiento a la hora de reservar el vuelo. Si tienes miedo a las alturas o claustrofobia, puede que no sea buena idea escoger un asiento al lado de la ventanilla.

Lo mejor en estos casos es viajar en el asiento del pasillo. Así no te sentirás agobiado por las personas de tu alrededor, y podrás levantarte y moverte por la cabina con comodidad.

Separa el miedo del peligro

A menudo es difícil separar la ansiedad del peligro porque el cuerpo reacciona de la misma manera a ambos. Es importante que te repitas que es la ansiedad la que te provoca ese miedo irracional, y que sentir ansiedad no significa que estés en peligro.

Respira y relájate

A medida que la ansiedad aumenta, la respiración se vuelve superficial. Por tanto, intenta enfocarte en una respiración consciente, pues genera un alivio instantáneo del estrés. Respira lenta y profundamente, inspira por la nariz y espira por la boca.

Aunque este consejo puede parecer obvio, se puede decir que la respiración es la mejor manera de vencer la ansiedad y de que no desencadene en un ataque de pánico.

Busca un entretenimiento

Es una buena idea que lleves un libro o un dispositivo con películas o música para distraerte. No importa lo que elijas, pero asegúrate de que te proporcione entretenimiento durante todo el vuelo.

Evita el alcohol y la cafeína

Son muchas las personas con miedo a volar que recurren al alcohol para calmar sus nervios. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que el alcohol puede contribuir a la deshidratación, particularmente en un ambiente seco como el del avión.

Por otro lado, el consumo de estimulantes como la cafeína puede hacer que la ansiedad sea aún mayor, y no es lo que queremos.

Busca ayuda en otros viajeros

No sientas vergüenza de hablarles a tus compañeros de asiento sobre tu miedo a volar. Hablar de tus miedos hace que tengan menos importancia. Además de conocer gente nueva, te ayudará a sobrellevar la ansiedad durante un vuelo. Cuando te des cuenta, ya estarás aterrizando en tu destino.

Lo más importante es tener presente que el pánico es temporal y tarde o temprano pasará. Si tienes miedo a perder el control y sucumbir al miedo durante el vuelo, recuerda que, incluso un ataque de pánico total, es solo una aflicción temporal y lo superarás.

Cada vuelo te brinda la oportunidad de hacer que el siguiente sea más fácil. El objetivo es volver a entrenar tu cerebro para que sea más fuerte ante los desencadenantes que lo provocan.