Amberes es una preciosa ciudad europea con gran riqueza histórica y cultural. Por ello, no es de extrañar que miles de turistas la visiten cada año como destino principal y otros tantos acudan en excursiones de un día desde lugares cercanos como Bruselas. En cualquier caso, uno de sus principales atractivos, y una parada obligatoria para todo visitante, es la impresionante catedral de Amberes.
El valor de este edificio va mucho más allá de su papel como templo religioso. Y es que para todo amante de la historia y del arte resultará un descubrimiento de lo más grato. Hablamos de la iglesia más grande de Bélgica y de uno de los más importantes exponentes del gótico en Europa. Así, si quieres conocer más al respecto, no dudes en seguir leyendo.
Origen e historia de la catedral de Amberes
La actual catedral de Amberes está construida sobre un templo anterior de origen románico. El edificio que hoy contemplamos muestra un claro estilo gótico y se erigió entre los siglos XIV y XVI siguiendo el diseño arquitectónico de Jan y Pieter Appelmans.
En su origen el templo contaba con cinco naves pero fue posteriormente ampliado, con dos naves laterales, por obra de los hermanos De Waghemakere. Además, la construcción de la iglesia fue iniciada por el coro, siguiendo los cánones de las técnicas brabantinas.
Curiosamente, el edificio fue diseñado para contar con dos torres de igual altura; sin embargo, debido a un incendio sufrido y a los costes derivados del mismo, la construcción de la segunda torre no pudo llevarse a término. Aquella que sí está presente (la torre norte) tiene más de 120 metros de altura y constituye la torre más alta de todo el Benelux.
No fue hasta finales del siglo XVI, ya con la obra terminada, que el templo pasó a ser considerado como catedral. Dedicada a la veneración de la Virgen Nuestra Señora, la iglesia sufrió saqueos, daños y destrucciones a lo largo del tiempo, por lo que en 1965 se inició una gran rehabilitación que ha permitido devolver el esplendor al templo y descubrir algunos valiosos elementos ocultos.
¿Qué ver en la catedral de Amberes?
Exterior
Ya el mismo exterior de la catedral de Amberes resulta impresionante de contemplar. Con sus cerca de 8.000 metros cuadrados de superficie, en su fachada gótica destaca la gran torre campanario, visible desde toda la ciudad y que contiene un fantástico carrillón de 547 campanas.
El templo, que constituye uno de los edificios más altos del mundo, es una auténtica obra maestra de encaje en piedra. Detente a admirar sus altos arcos góticos y las estatuas perfectamente talladas en su fachaday prepárate, porque su interior es igual o más sorprendente.
Interior
Desde un primer momento destacan especialmente las vidrieras de la nave central, de 1537, que representan diversas escenas bíblicas; así como el altar mayor y el púlpito de 1713 obra de M. Van der Voort. Además, la catedral alberga dos grandes órganos: uno romántico (de 1981) de Pierre Schyven, y otro clásico de Metzler (de 1993).
Sin embargo, el interior de la catedral destaca especialmente por su riqueza artística, ya que aquí se encuentran maravillosas obras de arte de importantes autores como Murillo, Cornellis, Otto van Veen o Marten de Vos.
Resaltan, sin lugar a duda, algunas notables obras del pintor barroco Peter Paul Rubens: La elevación de la cruz, El descendimiento de la cruz y La resurrección de Cristo. Estas obras maestras fueron, afortunadamente, devueltas a la catedral tras ser expoliadas durante la revolución de los franceses en 1794.
Es tal la riqueza artística de la catedral de Amberes que se ha convertido en escenario de importantes exposiciones tan conocidas como Las Edades del Hombre, dedicada a las creaciones artísticas del momento en que España y Flandes compartieron un mismo rey.
Una visita imprescindible
Como ves, la catedral de Amberes es uno de los mayores iconos de la ciudad y un edificio que merece la pena descubrir y disfrutar por dentro y por fuera. Además, su céntrica ubicación hace que sea un perfecto punto de partida para recorrer el casco antiguo de la ciudad.
El templo se encuentra entre la plaza mayor (Grote Markt) y Groenplaats (centro neurálgico del ocio y el comercio en la ciudad). Así, si te encuentras visitando Amberes o algún destino cercano, no puedes perder la ocasión de acercarte a conocer uno de los edificios más relevantes de Europa.
