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Consejos para viajar en temporada baja y sacarle el máximo provecho

• por Ana Belén Moreno

Viajar en temporada baja es más barato y los destinos suelen estar menos masificados. Sin duda, una de las mejores formas de ahorrar dinero al viajar es hacerlo en temporada baja. Sin embargo, el dinero no es la única razón para considerar la posibilidad de visitar tu próximo destino fuera de temporada.

La temporada baja es la época del año en la que hay menos actividad turística. Por supuesto, siempre hay excepciones y factores que hay que tener en cuenta, como en qué hemisferio se encuentra el destino o qué tipo de actividades quieres realizar. Dado que las temporadas turísticas varían en función de una serie de factores, toma nota de los consejos que te traemos para sacar el máximo partido a tus vacaciones.

Elige bien las fechas de tus vacaciones

A menudo, la temporada baja puede empezar en octubre y terminar en abril en muchos destinos europeos. Sin embargo, esto puede cambiar en otros lugares. Por ejemplo, en México la temporada baja va desde mayo o junio hasta mediados de diciembre.

En un destino de playa o tropical, es probable que la temporada baja sea el invierno. En un destino de esquí, suele ser durante el verano. Varía según el destino, el hemisferio, el continente y el entorno. Por ello, conviene decidir el destino en función de las actividades que tengas pensado hacer y de lo que esperes de tu viaje.

Consulta el tiempo que hace en el destino

La razón por la que mucha gente viaja en temporada alta se reduce a una cosa: el buen tiempo. La temporada alta muchas veces garantiza que no se esperan grandes chubascos ni tormentas, al menos en teoría. Viajar fuera de temporada es mucho más arriesgado desde el punto de vista meteorológico.

Además, a la hora de elegir actividades, puedes aprovechar aquellas que no dependan tanto del tiempo, lo que aumentará las posibilidades de disfrutarlas. También encontrarás más ofertas en sitios de descuentos durante las fechas de tu viaje.

Si decides viajar por Europa en pleno invierno, es posible que tengas que llevar suficientes capas de ropa para sobrevivir a las gélidas temperaturas. Siempre hay que asumir que, cuando se viaja fuera de temporada, el tiempo puede ser un problema. Por lo tanto, ten en cuenta este dato a la hora de preparar la maleta y asegúrate de consultar con frecuencia el parte meteorológico antes del viaje.

Asegúrate de que los lugares que quieras visitar estén abiertos

Es fácil encontrar una gran variedad de ofertas de ocio en el destino de viaje durante la temporada alta. Sin embargo, el escenario cambia por completo si se viaja en temporada baja. Por ello, es importante investigar antes de partir para poder planificar un itinerario adecuado.

Es un problema común encontrarse con el cierre imprevisto de ese museo que tantas ganas tenías de visitar. Tal vez siga abierto, pero solo durante un horario restringido.

Las ciudades de playa pueden convertirse prácticamente en pueblos fantasma durante la temporada baja, lo que significa que muy pocos restaurantes y hoteles estarán abiertos. Antes de reservar, investiga un poco para asegurarte de que podrás visitar lo que más te gusta durante tu estancia.

Aprovecha para conectar con los lugareños

Cuando se trata de conocer a fondo un lugar, los lugareños son siempre la mejor fuente de información. Por ello, los viajeros más avispados siempre intentan conectar con ellos cuando llegan. En lugar de pedir recomendaciones de restaurantes al recepcionista del hotel, intenta preguntar a un lugareño para conocer su opinión.

Probablemente, no solo disfrutarás de una buena comida a un precio justo, sino que también te harás una mejor idea de la cultura y la gente del destino. Además, los lugareños están más dispuestos a hablar con los visitantes fuera de temporada.

Durante los meses de mayor afluencia turística en cualquier destino popular, la cantidad de visitantes parece superar a la población local. En temporada baja, cuando la cantidad de turistas es muy reducida, es más probable que interactúes más con los lugareños, que hagas amigos y que conozcas mejor la cultura y las tradiciones de tu destino que durante la temporada alta.

Si quieres ahorrar algo de dinero, conocer mejor el lugar y no te importa que las condiciones meteorológicas no sean las ideales, considera viajar en temporada baja.