Ibiza es una de las joyas de las Islas Baleares que se puede disfrutar de dos maneras totalmente opuestas. Por un lado, encontrarás interminables noches de fiesta y música, con discotecas y DJs de fama internacional.
También puedes venir a contemplar sus sorprendentes puestas de sol desde alguna de sus playas cristalinas. Pero existe otra Ibiza, la de las calas escondidas, los campos de interior, la calma y la naturaleza.
Lagunas milenarias, biodiversidad, playas de aguas turquesas y un extraordinario fondo marino son algunos de los tesoros de la isla. Por ello, si estás buscando otra forma de enfocar tus vacaciones en Ibiza, una en la que puedas estar en contacto con la naturaleza, no te pierdas las siguientes recomendaciones.
Es Vedrà
Las Reservas Naturales de Es Vedrà, Es Vedranell y los islotes de Poniente abarcan tanto las pequeñas islas costeras como el entorno marino, los acantilados, las playas y las montañas que rodean la ciudad de Sant Josep de Sa Talaia.
Justo enfrente de la costa, la isla de piedra caliza de Es Vedrà se eleva a 383 metros. Esta pequeña isla deshabitada tiene tras de sí muchas leyendas e historias de avistamientos de ovnis que han alimentado el interés por el lugar.
Los únicos habitantes del islote son cabras salvajes, que viven en las laderas y en las cuevas de la isla, y también una especie de lagartija ibicenca. Es Vedrà también es el hogar de una colonia de halcones de Eleanora, un ave de presa en peligro de extinción.
Parque Natural de Ses Salines
Este parque natural está situado entre las islas de Ibiza y Formentera. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la zona es un buen ejemplo de la interacción entre los ecosistemas marinos y costeros. Destaca por las densas praderas de posidonia oceánica, una importante especie endémica que solo se encuentra en el Mediterráneo.
Las salinas son uno de los principales atractivos de la isla. El área protegida dentro del parque nacional incluye las salinas, playas, humedales, dunas y bosques que abarcan 1.786 hectáreas de tierra.
Asimismo, el Parque Natural de Ses Salines es el hogar de cientos de especies de aves, por lo que podrás distinguir algunas de ellas mientras disfrutas de la belleza de esta zona.
Valle de Santa Inés
Santa Inés está situada en un entorno rural único. Entre sus montañas y senderos encontrarás pequeñas casas ibicencas que son un buen ejemplo de la esencia tradicional de la isla. Sin duda, es una ruta especial con un valor natural y paisajístico incalculable, ideal para desconectar del ajetreo y buscar un momento de calma y tranquilidad.
Sin embargo, lo que más atrae del Valle de Santa Inés es el florecimiento de los almendros. Se trata de un verdadero espectáculo para los sentidos que cautiva cada temporada a todos los visitantes.
Puedes hacer la ruta caminando o en bicicleta mientras disfrutas de las vistas y de los aromas de pino, tomillo y enebro. La mejor forma de estar en contacto con la naturaleza en Ibiza.
Es Broll de Buscastell
En Ibiza también hay tesoros escondidos que te sacan de los caminos más transitados para descubrirte lugares increíbles poco conocidos. Una de estas zonas es la conocida como Es Broll de Buscastell, a solo 5 kilómetros de San Antonio.
Este increíble lugar de gran riqueza paisajística cuenta con 4,5 kilómetros de longitud y sigue el camino de un arroyo que fluye desde la montaña y que llega a Es Broll. Este pozo es el acuífero más grande de la isla, que crea tierras fértiles ideales para plantar cultivos.
Durante el recorrido, encontrarás molinos de agua, conductos, acequias y estanques que fueron construidos durante la dominación árabe y que hoy en día siguen distribuyendo el agua a los campos circundantes. El resultado es una exuberante flora verde que crea un bonito paraje no tan conocido por los turistas.
Cova de Can Marçà
La Cova de Can Marçà está situada en el norte de la isla, cerca del Port de Sant Miguel. La cueva es un yacimiento de más de 100.000 años de antigüedad, y está enclavada en un entorno natural único, por lo que es una visita imprescindible para todos aquellos que quieran conocer la isla desde otra perspectiva.
Se cree que los piratas aprovecharon este sitio como escondite para sus mercancías. Hoy en día se pueden encontrar marcas de su paso por allí. Durante la visita también podrás contemplar el espectáculo natural de los efectos del agua, la luz y el sonido.
Ibiza es un destino que ofrece actividades para cada tipo de visitante. Con numerosos parques naturales que albergan cientos de especies de flora y fauna; formaciones rocosas con vistas espectaculares a las aguas azules y cristalinas que bordean la isla; y misteriosas cuevas. Sin duda, todo lo que necesitas para relajarte y conectar con la naturaleza.