Visitar la Costa Brava en invierno es una magnífica idea para disfrutar del sol y de las temperaturas más cálidas de la región.
Si estás soñando con unos días de playa y no ves la hora de alejarte del frío, la nieve o la lluvia, este destino es todo lo que necesitas. ¡La Costa Brava te espera!
Por qué visitar la Costa Brava en invierno
Durante los días más fríos y oscuros del año apetece alejarse un poco de la rutina, pasear al sol y dejar la ropa que más abriga en el armario.
Si te sientes identificado con lo descrito y no ves la hora de que llegue la primavera, quizá sea momento de una escapada y visitar la Costa Brava en invierno es una muy buena opción.
Temperaturas agradables
En la Costa Brava, por supuesto, también hay invierno, pero sus temperaturas son mucho más moderadas que en otras zonas de España. De hecho, muy rara vez son inferiores a los 0 grados.
Durante el día, las temperaturas oscilan entre los 10 y los 14 grados centígrados. Nada mal para el invierno, ¿verdad?
Paseos tranquilos por la playa
Durante el verano, las playas de la Costa Brava suelen estar muy concurridas por turistas que buscan refrescarse en el mar o tomar el sol.
El invierno, por el contrario, brinda la oportunidad de visitar las maravillosas playas prácticamente vacías. Es momento de contemplar la puesta de sol, leer un libro o dar un agradable paseo a a orillas del mar.
Senderismo en los parques naturales
La Costa Brava en invierno invita a la reflexión y a la conexión con la naturaleza. ¿Qué mejor idea que recorrer alguno de sus numerosos parques nacionales?
Prepara una mochila con bebida y comida, cálzate unas zapatillas cómodas y sal a la aventura entre paisajes repletos de montañas, calas, playas y bosques.
Visita, por ejemplo, el Parque Natural del Cadí-Moixeró, uno de los más grandes de Cataluña. Podrás contemplar unos espectaculares bosques de coníferas y pinos, además de un sinfín de aves protegidas.
Otra buena opción es acercarte al Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, que destaca por sus altísimos barrancos, ideales para practicar montañismo; y por su flora y fauna autóctona.
Buceo en la Costa Brava en invierno
Sin duda, es una opción perfecta para esta época. Anímate a sumergirte en las transparentes aguas de la zona y a admirar su rico fondo marino. Las aguas no están demasiado frías, todo un aliciente para disfrutar de la experiencia.
Museos en la región
La Costa Brava es mucho más que playas, aunque estas sean su principal atractivo. Durante el invierno, puedes aprovechar para saciar tu curiosidad cultural visitando el Teatro-Museo Dalí, en Figueres; la Casa-Museo Salvador Dalí, en Cadaqués; o el Museo de Arte de Girona.
La Costa Brava es un destino ideal para escapar del frío y la nieve en invierno. Vive unos días a puro sol, con temperaturas más agradables y actividades para todos los gustos.
