La cerveza es una bebida alcohólica no destilada que surge de la fermentación de granos de cebada u otros cereales. Tiene un color amarillento y un sabor amargo, y constituye una de las bebidas preferidas en países de todo el mundo. Sin embargo, existen innumerables tipos de cerveza con características diferenciales bien marcadas.
Los amantes de esta bebida disfrutan explorando las variedades más consumidas en cada rincón del mundo y en sus viajes nunca puede faltar una cata de cerveza. Sin embargo, si aún eres inexperto en el tema, a continuación, te presentamos una sencilla clasificación para que puedas abrirte a nuevos horizontes.
¿Cuáles son los principales tipos de cerveza?
Distintos cereales
Por lo general, la cerveza está elaborada a base de agua, lúpulo, levadura y cebada malteada. Sin embargo, hay muchos otros cereales que pueden formar parte de los ingredientes de la misma, siendo la cebada el único que debe ser obligatoriamente malteado. Los otros pueden emplearse en crudo.
Entre los más destacados, está el trigo, que puede encontrarse hasta en proporciones del 70% en las cervezas. Fue de los primeros cereales en la elaboración de las mismas, aunque también es común utilizar avena, centeno, maíz, arroz o mijo. Evidentemente, el sabor y la textura de la bebida varían de forma importante en función del cereal empleado.
Cervezas tipo ale
Las dos principales familias de cervezas se distinguen por su tipo de fermentación y se dividen en ale (temperatura de fermentación alta) y lager (temperatura de fermentación baja). Esta característica no determina el sabor, la consistencia o la graduación alcohólica de la bebida, pudiendo encontrar cervezas tipo ale realmente distintas.
- Brown ale: es una cerveza originaria del norte de Inglaterra y posee un tono ámbar o marrón debido al cereal tostado. Tiene un sabor fuerte y amargo en el que destaca el lúpulo.
- Pale ale: de color pálido, pero con alta graduación alcohólica. Es una cerveza amarga, intensa y rica en lúpulo.
- Stout: en contraposición a la anterior, esta es una cerveza negra, muy tostada y con espuma consistente. Presenta una textura espesa y cierto sabor dulce.
- Porter: de un tono más claro y atractivo que la anterior, se trata de una bebida menos intensa, pero con un alto grado de alcohol.
Cervezas tipo lager
La otra gran familia de cervezas son las lager, caracterizadas por una fermentación a temperaturas más bajas y un tiempo requerido más largo para su elaboración.
A pesar de ser las más comúnmente consumidas en la actualidad, no fue hasta mediados del siglo XIX cuando empezaron a producirse. Para ello, fue necesario el desarrollo de la refrigeración artificial, pues de lo contrario, y dados sus requerimientos de temperatura, no podrían elaborarse en los meses calurosos.
Por lo general, necesitan un periodo de maduración de entre cuatro semanas y seis meses; y, al igual que en el caso anterior, pueden encontrarse variedades muy diferentes. Veamos algunas de ellas.
- Bock: esta cerveza típicamente alemana presenta un color profundo y un sabor fuerte e intenso a malta tostada. Suele tener baja presencia de lúpulo y un alto contenido en alcohol, contando además con una espuma cremosa y consistente.
- Dark: cerveza negra con alta graduación y fuerte sabor a malta. No es tan intensa como su correspondiente tipo ale.
- Pale lager: la cerveza pálida de esta categoría presenta un tono claro debido a la utilización de cereales como el maíz o el arroz en su elaboración. Es ligera y refrescante, con un sabor suave, poca cantidad de lúpulo y baja graduación.
- Pilsener: derivada de la anterior, es la más consumida socialmente en España y en otros muchos países. Presenta un tono dorado y se acerca más a un refresco que a una bebida destilada.
Otros tipos de cerveza
Más allá de esta clasificación básica, existen numerosos tipos de cerveza que pueden categorizarse en función de distintos factores. Diferentes países, con sus tradiciones y cultura, ofrecen variedades con características propias. Además, la cerveza industrial y la artesana (cada vez más presente y a precios muy competitivos) presentan grandes diferencias.
Además, existen otras opciones difíciles de catalogar en las categorías anteriores, como las cervezas con sabores frutales o las que contienen una graduación superior al 20%. En definitiva, cuando hablamos de cerveza, existe todo un mundo por descubrir.