La curiosa playa de las palomitas en Fuerteventura

• por Antonella Grandinetti

Fuerteventura es la segunda isla más grande de Canarias. También es dueña de algunas de las playas más paradisíacas de la región. Entre ellas, destaca una muy singular: la playa de las palomitas.

La playa El Hierro se ganó este apodo debido a que, en lugar de arena dorada, está formada por unas curiosas algas calcáreas que se asemejan muchísimo a las palomitas de maíz. ¿Quieres descubrirla?

¿Dónde se ubica la playa de las palomitas?

En el norte de Fuerteventura, entre Majanicho y El Cotillo, destaca esta curiosa playa blanca que tanto se distingue de otras de la zona. Para llegar a ella, deberás traspasar la vegetación local que la oculta de la vista. ¡No dudes en hacerlo! Merece mucho la pena.

¿Cómo es la playa de las palomitas?

Es posible que ya hayas visto fotos de la playa en las redes sociales, pues se ha hecho muy famosa en los últimos años. No resulta nada extraño ver fotos de diferentes influencers con las manos repletas de palomitas de maíz y el mar de fondo, solo que las palomitas no son comestibles.

Como hemos mencionado anteriormente, las palomitas de la playa El Hierro son, en realidad, restos de algas calcáreas que el mar ha arrastrado hasta la costa. De hecho, si realizas esnórquel en la zona, verás unas algas rojas que se conocen de manera cotidiana como confites, aunque su nombre científico es rodolitos.

Si bien estos se ven como corales, no lo son, pues no se trata de animales, sino de plantas de colores llamativos que se mueven por el fondo marino a merced de las corrientes. Gracias a ellas, llegan a la playa donde mueren, pierden su color, se depositan y se mezclan con rocas negras de origen volcánico.

Actividades en la playa El Hierro

La principal actividad suele ser ¡tomar fotografías! La mayoría de las personas que la visitan pasan un buen rato haciendo las fotos más curiosas, divertidas y alocadas que puedas imaginar.

Ahora bien, si te gusta el surf, aprovecha, porque las olas de esta playa invitan a deslizarse con una tabla por el mar.

Proteger la playa de las palomitas

Su inmensa popularidad está causando algunos problemas y, por ello, las autoridades y los habitantes de Fuerteventura intentan dar a conocer el peligro de llevarse de recuerdo algunos rodolitos.

Imagínate lo siguiente: cada turista coge uno, dos o un puñado de rodolitos para llevar a su hogar, ¿qué pasaría en un año? La respuesta es sencilla: esta curiosa y llamativa playa perdería parte de su encanto natural.

Los rodolitos crecen de manera muy lenta y su formación tarda decenas de años. Como lees: cada palomita tarda un mínimo de 10 años en formarse.

Para evitar que la playa de las palomitas desaparezca, es importante ser conscientes del daño que puede hacer llevarse un simple rodolito a casa. Así que si la visitas, toma mil fotografías, pero no te lleves ningún souvenir.

¿Qué te ha parecido la playa de las palomitas? En tu próximo viaje a las Islas Canarias, date una vuelta por allí y déjate asombrar por este milagro de la naturaleza.