De ruta a los Ojos del Diablo, en Santander

• por Elena Sanz

Cantabria es una de las comunidades autónomas españolas con más riqueza natural. Su litoral ofrece paisajes de imponente belleza que hacen las delicias de los amantes del senderismo. Si eres uno de ellos, estamos seguros de que te encantará realizar la ruta a los Ojos del Diablo.

Durante el trayecto, costa y montaña se funden en un entorno único. El verdor propio del norte aguarda al visitante con una variedad de flora y fauna digna de contemplar. Tanto si ya eres un experto como si esta es una de tus primeras rutas, no hay duda de que la disfrutarás. ¡Te contamos más a continuación!

El Monte Candina y los Ojos del Diablo

El Monte Candina es uno de los sectores más espectaculares del litoral cántabro. Se trata de una mole rocosa que desemboca en la punta de Sonabia y presenta paredes con una caída de casi 500 metros hasta el mar. Este macizo kárstico se ubica entre Laredo y la ría de Oriñón, en la región oriental de Cantabria.

El paisaje circundante es agreste, rocoso y sumamente bello. Magníficas playas rodean este monte mientras caminos serpenteantes atraviesan dunas y prados y las olas rompen contra las rocas de la costa. Pero, sin duda, son los Ojos del Diablo la principal atracción turística de la zona.

Este curioso nombre es el que reciben dos oquedades horadadas en una gran roca ubicada en el lado norte del Monte Candina. Desde estos arcos se obtienen unas impresionantes vistas panorámicas de la costa y el entorno y es el objetivo a alcanzar por muchos de los senderistas que escogen la zona para disfrutar de la naturaleza.

Ruta a los Ojos del Diablo, una experiencia inolvidable

A los Ojos del Diablo se llega generalmente mediante una ruta senderista de unos 8 kilómetros de extensión y una dificultad media. Se trata de un recorrido de ida y vuelta que parte de la salida de Oriñón-Liendo (km 164) y asciende hasta este emblemático punto para luego descender por el mismo camino.

Se tardan aproximadamente unas dos horas y media o tres en completar la ruta, la cual presenta un desnivel de 350 metros. Por lo mismo, es prácticamente apta para cualquier persona. En el kilómetro 161 existe un aparcamiento habilitado en el que podrás dejar tu vehículo antes de comenzar esta aventura.

Flora y fauna en la ruta

Mientras se asciende por este macizo kárstico se encuentran subidas y bajadas; collados y hoyas que se van sucediendo en el paisaje que se abre ante el caminante. La senda está bien delimitada y a medida que se avanza en el recorrido se puede disfrutar de un imponente paisaje montañoso.

La vegetación se va sucediendo, pasando de los helechos, encinas y carrascas al inicio, a las endrinas, pinares y verdes prados. El recorrido continúa salpicado por hayas y encinas que crecen entre la roca caliza y un brezo que pinta de lila el paisaje durante parte del año.

Respecto a la fauna, cabe mencionar que en este monte habita la única colonia de buitres leonados del litoral español. Es posible también contemplar alimoches y buitres blancos. También es común encontrar cabras montesas, especialmente hacia el final del recorrido y a medida que nos acercamos a los Ojos del Diablo.

Unas espectaculares vistas

Pese a lo empinado de este sendero que prácticamente no deja de ascender desde el inicio, las vistas que aguardan al final de la ruta definitivamente merecen la pena. Desde los Ojos del Diablo podrás contemplar la costa, el profundo azul del Cantábrico y Cabo Ballena, un enorme cabo que se asemeja a este animal saliendo a la superficie y que también recibe el nombre de Punta de Sonabia.

Podrás divisar la preciosa playa de Sonabia, con las dunas y prados que la rodean, y el pueblo del mismo nombre. Igualmente, al fondo, encontrarás el pueblo de Islares con el Monte Cerredo como telón de fondo.

En la bajada, al llegar al denominado Paso de los Oraos, podrás divisar la playa de Laredo y las marismas de Santoña, un paisaje de imponente belleza que no te dejará indiferente.

Otra ruta a los Ojos del Diablo

La anterior ruta es la más sencilla y adecuada para el público general, pero si tienes más experiencia puedes optar por realizar una ruta circular algo más completa y compleja. El punto de partida será el mismo, pero avanzará hasta la playa de Oriñón y después a la de Sonabia antes de comenzar a ascender hacia los Ojos del Diablo. Para descender, utiliza la ruta lineal antes mencionada.

Subir el Monte Candina es una de las mejores actividades que puedes realizar si deseas disfrutar del paisaje cántabro. Estamos seguros de que ni el trayecto ni las vistas panorámicas desde la cima te decepcionarán.