Una excelente manera de recorrer las islas es en un velero. Sí, como lees, descubre el archipiélago balear en un barco y déjate deslumbrar por su gran belleza.
Lo mejor de esta opción es que puedes conocer varias de las islas. Sin duda, es una buena idea para los más indecisos que no saben cuál visitar.
Descubrir Mallorca
Debido a su gran tamaño, necesitarás varios días para recorrerla. Inicia tu viaje con una parada en Palma y no dejes de conocer su bonita catedral gótica reformada por el mismísimo Gaudí.
Otros puntos de interés en la ciudad son el Palacio Real de La Almudaina y el Ayuntamiento. Y si te gusta el arte, no dejes de entrar en el museo Es Baluard.
Continúa tu camino hacia las Cuevas del Drach, un punto ineludible de la isla. Su lago subterráneo te enamorará.
También puedes descubrir las Cuevas de Artà, un poco más al sur, y la Cala Ratjada hasta llegar al Parque Natural de Mondragó. ¿Un consejo? Tómate el tiempo suficiente para relajarte en la preciosa playa de Es Trenc.
Continuando con la vuelta a Mallorca, puedes descubrir la Sierra de Tramontana, un paraíso para los senderistas, ciclistas y amantes de la naturaleza.
Ya en el norte, Pollença y su casco medieval; Formentor y su increíble Mirador Es Colomer; y la Ermita de Betlem, en Artà, bien merecen una visita.
Baleares en un barco: Menorca
¿Dónde iniciar el viaje si no es en Mahón? La capital de Menorca te espera con uno de los puertos naturales más grandes y hermosos del mundo. Si tienes tiempo, conoce también la Iglesia de Santa María, la Fortaleza de la Mola y el Puente de San Roque.
Sigue tu recorrido hasta Binibeca, donde perderse en sus callejuelas estrechas es una gran experiencia, y sumérgete en las bonitas aguas de Cales Coves.
Más tarde, llegarás a una de las zonas más famosas de la isla: Ciudadela. La belleza de sus calas te enamorará tanto como sus callejones, sus palacios y su bonito puerto.
En el norte, la naturaleza se vuelve un poco más salvaje pero no menos hermosa: Punta Nati, Cala Pregonda, Cavalleria y Fornells son paradas obligadas para disfrutar de la playa, el sol y el mar.
En velero por Ibiza
Ibiza fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco debido a su biodiversidad y cultura. Tómate un tiempo para recorrer Eivissa, su capital, que sorprende con Dalt Vila, sus callejuelas, Puig des Molins, su catedral y su castillo.
Si navegas hacia el oeste, te toparás con las Reservas Naturales de Es Vedrà, Es Vedranell y los Islotes de Poniente, además de con Cala Conta y Cala d’Hort.
Continuando con el viaje, te esperan Sant Joan de Labritja y la Cala Xuclar. Más tarde, llegarás a la zona más tranquila de la isla, que cuenta con playas igual de paradisíacas: Cala Boix, Cala Llenya, Cala Nova y Es Canar, entre otras.
Para terminar, nada mejor que realizar buceo en el Parque Natural de Ses Salines, región rica en flora y fauna marina.
Formentera en un barco
Para llegar a Formentera necesitas sí o sí un barco. Es, sin duda, la más tranquila de las Islas Baleares y puedes conocerla en pocos días, aunque desearás pasar unas largas vacaciones en sus playas.
Acércate con la embarcación a Estany des Peix, una laguna abierta al mar y sitio ideal para practicar toda clase de deportes acuáticos; y báñate en las aguas de Ses Illetes.
Otros lugares de interés son Cala Saona, San Francisco Javier (su capital), el Faro Cap de Barbaria, la playa des Arenals, Es Pujols y su simpático mercadillo, y el Faro de La Mola.
¿Te gusta la idea de recorrer Baleares en un barco? Se trata de una experiencia diferente, perfecta para los más aventureros.
