Las playas de la Costa Brava engloban pequeñas calas y grandes arenales blancos y dorados, así como un increíble mar turquesa. Si piensas visitar la región en tu próximo viaje, coge papel y bolígrafo, y toma nota.
Casi 200 kilómetros de costa te esperan para que disfrutes de la naturaleza en su máximo esplendor. Un clima templado, un mar de ensueño, unos acantilados que quitan la respiración… ¿Qué más se puede pedir?
Las mejores playas de la Costa Brava
Escoger las playas más bonitas de la Costa Brava es una tarea muy compleja, pues la zona cuenta con lugares preciosos y para todos los gustos. ¿Te gustan las playas extensas con servicios y chiringuitos? Las encontrarás aquí. ¿Prefieres las calas salvajes? Pues también podrás disfrutar de ellas.
Playa Sa Conca
Entre Sant Feliu de Guíxols y S’Agaró se encuentra Sa Conca, una playa perfecta para familias con niños, ya que dispone de todos los servicios que se puedan llegar a necesitar. Además, enamora a sus visitantes con su increíble mar azul y su arena dorada.
Playas de la Costa Brava: Illa Roja
Una enorme roca rojiza se alza en medio de esta cala y le da nombre. En pleno Begur te toparás con unas aguas de un profundo color azul y una cala tan bonita que parece sacada de un cuento de hadas.
Playa de Es Castell
Palamós es el destino perfecto si buscas una playa virgen rodeada de historia. Tras tomar el sol, podrás visitar las ruinas de un antiguo poblado ibérico que se ubican en uno de sus extremos.
La belleza natural que desprenden sus aguas transparentes y sus altísimos acantilados, que alcanzan los 800 metros de altura, te dejarán con la boca abierta. Eso sí, ten en cuenta que se considera una playa nudista.
¿Un consejo? No dejes de acercarte a Cala Estreta, la hermana pequeña de Es Castells. ¡Es un verdadero paraíso en la tierra!
Cala Rustella
Siguiendo la carretera que lleva de Roses a Montjoi desde Punta Falconera, te podrás deleitar con tres calas de enorme belleza natural. Cala Rustella es una de ellas.
Ubicada a 8 kilómetros de la población más cercana, llegar a ella exige un poco de esfuerzo. Pero puedes aparcar en la explanada e ir a pie por un camino de tierra de unos 200 metros. No dudes que el premio merece la pena.
Garbet
En verano, la playa de Garbet es una de las más concurridas, ya que está protegida del viento de tramontana y sus aguas son tranquilas, como las de una piscina, perfectas para nadar o jugar con los más pequeños.
Playa de la Fosca
Si te gustan las playas extensas para poder caminar a la orilla del mar, no podrás resistirte a la Playa de la Fosca. Este inmenso arenal está dividido en dos mitades por una roca de color negro. De un lado se llama Playa de la Fosca y del otro, Playa de Sant Esteve de la Fosca.
Cala Bona
Esta pequeña cala ha ganado popularidad por contar con toda clase de servicios y aun así guardar el encanto salvaje que a tantas personas conquista. Desde la playa, podrás contemplar una preciosa colina verde repleta de exuberante vegetación.
¿Te gustan la naturaleza y los deportes acuáticos? En Cala Bona puedes practicar esnórquel y deslumbrarte con la flora y fauna marina.
Sa Tuna
En Begur hay muchas playas bonitas. Esta destaca particularmente como una de las más pintorescas. En lugar de arena, cuenta con cantos rodados; y el agua clara y tranquila contrasta con los pinos que rodean la playa y las casas blancas de la zona. Si buscas una playa tranquila, Sa Tuna puede ser la mejor elección.
Cuando el tiempo lo permita, recorre un poco la zona y descubre también Aiguablava, una pequeña playa de 80 metros de longitud y 40 de ancho que cuenta con duchas y donde puedes practicar diferentes deportes acuáticos.
Sa Caleta
Lloret de Mar es uno de esos pueblos que todo el mundo recomienda visitar. Sa Caleta se ubica cerca del famoso Castell d’en Plaja, una antigua residencia neomedieval con unas llamativas murallas y torres defensivas.
La playa no tiene más de 110 metros de largo por 50 de ancho y está rodeada por acantilados de color rojizo. Al ser el agua poco profunda, puede ser una buena elección para las familias con niños y para quienes deseen practicar esnórquel.
Cala Rovira
Esta playa cuenta con alrededor de 200 metros de largo por 40 de ancho de arena gruesa. Es un buen sitio para practicar deportes acuáticos o para disfrutar con niños, ya que tiene un espacio diseñado para ellos. Además, cuenta con el distintivo Bandera Azul.
Canyelles Petites
Miles de turistas se acercan cada año a Canyelles Petites, una playa rodeada por acantilados que está protegida de los vientos de tramontana.
Asimismo, ofrece un sinfín de actividades deportivas, como practicar submarinismo, alquilar botes a pedales o jugar al voleibol. ¿Te animas?
Cala Treumal
Entre Lloret de Mar y Blanes hay una cala que bien podría ser un refugio para los dioses del Olimpo. Su entorno salvaje con vegetación y acantilados la convierten en un punto focal perfecto para realizar fotografías.
A pesar de parecer una playa salvaje, Treumal tiene Bandera Azul y servicios de calidad: restaurante, duchas, tumbonas… Ten presente que en esta playa encontrarás olas un poco más fuertes que en otras calas.
Como ves, las playas de la Costa Brava son una invitación a pasar unas vacaciones sencillamente inolvidables. No dudes en acercarte a ellas. ¡No te arrepentirás!