El Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, único en Cataluña

• por Elena Sanz

En Cataluña, en la zona del Alto Pirineo, se encuentra uno de los espacios naturales más bellos y de mayor valor biológico de toda la península ibérica. Se trata del Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio, un entorno en el que la roca, el agua y la vida se unen formando escenarios inigualables.

El parque nacional, que cuenta con una extensión de más de 40.000 hectáreas entre su zona interna y periférica, fue creado en 1955. Su variada geomorfología permite la presencia de numerosos ecosistemas diferentes dentro del territorio y dota al entorno de una rica biodiversidad. ¡Vamos a conocerlo!

El maravilloso Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio

Roca

La roca es uno de los principales elementos que componen el paisaje natural del parque. El mismo se encuentra separado de los municipios vecinos por cadenas montañosas cuyos picos llegan a superar los 3.000 metros de altura. Además, la mayor parte del territorio del parque está a más de 1.000 metros de altitud.

El relieve que hoy podemos contemplar es el resultado de un milenario proceso a través del cual la naturaleza ha ido dando forma a los escenarios. El granito y la pizarra que conforman las montañas emergieron, durante la era primaria, de las aguas que cubrían este territorio.

Tras las glaciaciones ocurridas durante la era cuaternaria, el paisaje se fue erosionando hasta convertirse en lo que es hoy en día. Formaciones montañosas como el Pico de Peguera o el Gran Encantado destacan imponentes en este magnífico entorno.

Agua

El agua es, sin duda, la principal protagonista del parque. Y es que en el mismo existen cerca de 200 lagos, así como numerosos ríos y cascadas. La imagen de los lagos glaciares al pie de las majestuosas montañas es difícil de describir e imposible de olvidar.

Vida

La biodiversidad del parque es sumamente rica. Por sus condiciones orográficas y climatológicas, podemos encontrar una vegetación de lo más variada. Desde bosques y pinares hasta prados dedicados a la ganadería. Fresnos, hayas, abetos y enebros son algunas de las especies que podremos contemplar al visitar el parque.

Respecto a la fauna, habitan en el parque una gran variedad de animales de tierra, agua y aire. Águilas reales, jabalíes, marmotas, víboras… la vida se abre paso en el Alto Pirineo. Especial mención merece el tritón pirenaico, un anfibio endémico difícil de ver en otras latitudes y puntos del país.

Respecto a la vida humana, se cree que estas tierras fueron habitadas ya durante el neolítico, aunque únicamente de manera temporal. En los últimos siglos, con el desarrollo demográfico e industrial, la mano del hombre ha moldeado, no siempre positivamente, estos majestuosos paisajes. Hoy en día, las restricciones han conducido a que los usos se limiten al pasto y el aprovechamiento hidroeléctrico de los recursos.

Turismo en el Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio

Las normativas respecto al turismo no son tan estrictas como en otros espacios protegidos de la península. Está permitido acceder libremente al territorio del parque siempre que se haga caminando. Cada año, el territorio recibe más de 500.000 visitantes, especialmente durante el verano, que es cuando más actividades y servicios están disponibles.

El parque cuenta con un teleférico que conecta la entrada sur con el lago Gento, situado a 2.200 metros de altura. Una actividad no solo práctica (permite salvar un desnivel de 450 metros en menos de 15 minutos), sino también emocionante.

Por otro lado, el parque cuenta con numerosos caminos y rutas de senderismo que recorren sus variados y hermosos paisajes. Existen opciones sencillas para lo menos experimentados y recónditos senderos para los más aventureros.

Además, dentro de los límites del territorio se encuentran disponibles varios refugios donde es posible pernoctar tras hacer una reserva. Una opción de lo más tentadora teniendo en cuenta que la acampada no está permitida.

También existe la opción de visitar los municipios vecinos y disfrutar de su riqueza histórica y monumental. Por ejemplo, los pueblos del valle de Bohí son una excelente alternativa por su arquitectura románica.

En definitiva, visitar el Parque Nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio es una experiencia de lo más completa y gratificante. Sumérgete en sus paisajes y déjate enamorar por su riqueza natural.