¿Vas a visitar próximamente la preciosa isla de La Palma? Entonces, has de saber que te encontrarás en un lugar privilegiado para los amantes del senderismo y la naturaleza. Más de 1000 kilómetros de senderos recorren su superficie permitiéndonos acceder a paisajes asombrosos. Pero, sin dudas, uno de los imprescindibles es el que nos lleva hasta la Cascada de Colores, en la Caldera de Taburiente.
El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es un espacio natural protegido que se ubica en el centro de la isla. A lo largo de sus casi 60 km² de superficie (incluyendo la Zona Periférica de Protección) se suceden paisajes escarpados, valles y bosques dignos de conocer. A continuación, te hablaremos de un precioso salto de agua escondido con una curiosa historia a sus espaldas.
La Cascada de Colores: una brillante sorpresa en la Caldera de Taburiente
En este Parque Nacional, abundan los paisajes de gran belleza, pero la gran protagonista es, por supuesto, la Caldera de Taburiente. Esta maravilla natural de origen volcánico se originó a causa de múltiples erupciones pasadas. Gracias a la acción del agua, el viento y el paso de los años, se ha moldeado este monumento.
La Caldera tiene 8 kilómetros de diámetro, paredes verticales de más de 1000 metros y picos que alcanzan y sobrepasan los 2400 metros en el punto más alto: el Roque de Los Muchachos. Pero, además, alberga un curioso salto de agua que atrae a visitantes de todo el mundo.
Nos referimos a la conocida Cascada de Colores, una divertida e inesperada sorpresa en el paisaje. No se trata de un fenómeno natural, sino de una creación humana. La misma tiene su origen en los años 60 del pasado siglo cuando, para aprovechar mejor los recursos hídricos, se construyó una pared a fin de contener el agua de la caldera.
Así, no había ninguna intención turística detrás de tal obra. Sin embargo, el hierro y los minerales presentes en el agua terminaron por teñir el muro, que hoy ofrece un espectáculo de colores digno de admirar. Ocres, rojizos, anaranjados y amarillos destacan entre el musgo que crece por las paredes grises y pardas.
Esta curiosa combinación resulta tan llamativa que este punto se ha convertido en uno de los favoritos dentro del parque.
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Un sendero hacia la Cascada de Colores
Si vas a visitar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y deseas llegar hasta esta colorida cascada, existen varias opciones.
Por un lado, puedes tomar una ruta de ida y vuelta que parte del aparcamiento del Barranco de las Angustias. Un serpenteante sendero avanza, remontando el barranco, hasta llegar a Dos Aguas. Desde aquí, un pequeño desvío conduce directamente a la Cascada de Colores.
Esta primera opción suma unos 13 kilómetros de recorrido a través de un entorno escarpado. Por ello, se trata de una ruta exigente y que requiere de una cierta forma física.
Otra alternativa es optar por la ruta que parte desde el Mirador de los Brecitos, desde donde se obtienen unas panorámicas impactantes de la Caldera. Hasta este punto se llega en taxi y, desde aquí, se desciende, a través de un paisaje de pinos canarios, hasta la playa de Taburiente.
La playa es un punto ideal para hacer un descanso y acudir al Centro de Interpretación que allí se encuentra. A continuación, se atraviesa el paraje conocido como «El Reventón» para llegar ya al barranco y al desvío que conduce a la cascada.
Esta opción es la más habitual. Y, aunque el entorno es más llano, la ruta cubre unos 14 kilómetros, por lo que tampoco es excesivamente sencilla. No obstante, el entorno natural circundante hace que el esfuerzo merezca la pena.
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Recomendaciones a considerar
Sea cual sea tu opción escogida, hay algunos puntos que conviene que tengas en cuenta:
- La ruta está abierta todo el año y, al ser una de las más populares, es común encontrar a otras personas en la zona.
- En algunas épocas del año, el agua baja constantemente, por lo que es probable mojarse. Así, procura llevar ropa y calzado adecuados.
- El aire apenas corre por el barranco, por lo que cuando el sol caliente con fuerza, puede resultar incómodo. Recuerda siempre usar protección solar e hidratarte adecuadamente.
Con una adecuada planificación y siguiendo estas recomendaciones básicas, la ruta hasta la Cascada de Colores será total y completamente inolvidable.
