Jerusalén, una ciudad santa repleta de tesoros

• por Ana Belén Moreno

Jerusalén es una antigua ciudad repleta de tesoros de arquitectura histórica, cultura religiosa y tradición. Pero también es una ciudad diversa, animada y bulliciosa que combina lo antiguo y lo nuevo de forma polifacética.

Jerusalén es una de las ciudades más sagradas del mundo. Esta ciudad encierra algunos de los lugares más antiguos e importantes para judíos, cristianos y musulmanes. También está repleta de pequeñas joyas repartidas por sus sinuosas calles que son una visita obligada para los viajeros del mundo y los lugareños. Esta es nuestra lista de los lugares que no te puedes perder esta increíble ciudad.

El casco antiguo de Jerusalén

Tu visita por esta ciudad sagrada debería comenzar por su centro histórico. La ciudad vieja de Jerusalén está delimitada por una antigua muralla construida por Solimán del Imperio Otomano. Dentro de estas murallas se encuentran muchos de los lugares más importantes y visitados de Jerusalén, como el Monte del Templo, el muro de las Lamentaciones y la iglesia del Santo Sepulcro. Sin duda, perderse en el casco antiguo es la mejor manera de explorar Jerusalén.

El Muro de las Lamentaciones

El Muro de las Lamentaciones está considerado como el lugar religioso más importante del mundo para el pueblo judío. Desde el punto de vista estructural, es el muro de contención del Monte del Templo. (tgigreek.com) Se construyó hace 2000 años. En el año 70 d.C., el Templo fue destruido y los judíos fueron exiliados de Jerusalén.

Más tarde, cuando el pueblo judío pudo regresar, había perdido la ubicación del Templo, por lo que comenzaron a rezar en este muro exterior. El muro se convirtió en un lugar de peregrinación durante el Imperio Otomano. Los judíos iban allí a llorar y lamentar su antigua pérdida, de ahí viene su nombre. El mejor momento para visitarlo es el viernes por la noche, al comienzo del sabbat.

El Monte del Templo

Si hay un lugar que no te puedes perder cuando estés en Jerusalén, ese es el Monte del Templo. Los judíos identificaron en la roca que sobresale del Monte Moriah la piedra fundacional del mundo. Según el Talmud, fue aquí donde Dios reunió la tierra para formar a Adán.

El Monte del Templo es el lugar más sagrado del judaísmo, el tercero del islam y un lugar venerado por los cristianos. En su día se construyó aquí el segundo templo judío, pero posteriormente fue destruido por los romanos conquistadores. Cuando el islam comenzó a extenderse, se construyó aquí la mezquita de Al Aqsa en el año 705.

La Cúpula de la Roca, el edificio azul con la cúpula dorada, se construyó en el año 692 en el lugar donde Mahoma ascendió al cielo. Suele considerarse el símbolo de Jerusalén y uno de los edificios más fotografiados del mundo. Como explica su nombre, la Cúpula de la Roca cubre la piedra que es sagrada tanto para los musulmanes como para los judíos.

La Iglesia del Santo Sepulcro

La Iglesia del Santo Sepulcro es otro de los lugares imprescindibles en Jerusalén. Considerada como el Calvario bíblico, el lugar donde se dice que Jesús fue clavado en la cruz (monte Gólgota), luego murió y resucitó, la iglesia es una mezcla de diferentes estilos. Es un lugar de peregrinación para los cristianos.

Monte de los Olivos

El Monte de los Olivos se encuentra en el valle de Cedrón, fuera de la ciudad vieja de Jerusalén. Esta ladera ofrece a los visitantes una impresionante vista de Jerusalén. El Monte de los Olivos también tiene un significado religioso, ya que en él se encuentra un gran cementerio judío.

El monte se ha utilizado como cementerio judío durante más de 3.000 años y alberga aproximadamente 150.000 tumbas. Muchos judíos quieren ser enterrados aquí porque en el fin del mundo, cuando venga el Mesías, los judíos de aquí serán los primeros en resucitar.

Como ves, hay muchos lugares increíbles que podrás ver en Jerusalén durante tu visita. Es una de las ciudades más sagradas del mundo y el punto de encuentro de las tres religiones monoteístas más importantes. La ciudad tiene mucho que ofrecer no solo a los turistas más tradicionales, sino también a un público más joven que busca atractivos turísticos que sean más alternativos, innovadores y fuera de lo común.