Cuando viajamos a un destino costero no hay nada como disfrutar de los productos del mar preparados con las mejores recetas. Por ello, hoy queremos hablarte sobre la amplia variedad de pescado que puedes probar en Baleares cuando visites el archipiélago.
El pescado fresco se ha convertido en un manjar cada vez menos accesible en nuestra vida cotidiana. No obstante, al elegir un destino insular podrás disfrutar de los magníficos ejemplares adquiridos cada día en las lonjas y cofradías locales.
Las Islas Baleares, en particular, poseen unos fondos rocosos muy ricos en fauna marina con más de 400 especies de peces. Esto hace que las mismas se encuentren muy bien abastecidas durante todo el año. Las opciones son tan diversas y apetitosas que no sabrás cuál escoger.
Las mejores variedades de pescado que puedes probar en Baleares
Gallo de San Pedro
Este pescado semigraso de agua salada habita en los fondos rocosos, así como en las praderas submarinas, manteniéndose generalmente entre los 10 y los 100 metros de profundidad. Es un ejemplar de carne blanca, firme y delicada que posee un sabor exquisito.
Cuenta con diversas y numerosas denominaciones: Gallopedro, Sanmartiño, San Pedro…, y ha comenzado a apreciarse gastronómicamente en los últimos años. Es un pescado prácticamente sin escamas que queda delicioso tanto a la plancha como a la parrilla.
Una de las recetas más típicas de Ibiza consiste en cocinarlo al horno sobre una base de cebolla, pimiento, tomate y patatas. Posteriormente, se aliña con aceite, ajo, laurel, sal y pimienta, obteniendo un suculento resultado.
Cabracho
En Baleares se le conoce como cap roig (cabeza roja). Se trata de un pescado blanco de agua salada que suele encontrarse entre los 10 y los 500 metros de profundidad.
De carne jugosa y sabor a mar, el cabracho es rico en vitaminas y minerales. Además de su característico tono rojo intenso, está cubierto de escamas y tiene espinas venenosas, por lo que hay que saber cocinarlo.
La mejor forma de prepararlo es cocido o a la plancha, aliñado únicamente con aceite y sal. También resulta delicioso cocinado con salsa, al horno o en el mítico pastel de cabracho.
Salmonete
Tanto el salmonete de fango (moll de fang) como el salmonete de roca son pescados semigrasos de agua salada. El primero habita en los fondos de arena, y el segundo se halla en los fondos rocosos. Igualmente, ambos tienen un particular color rojizo.
Se estima que cada año se capturan en las Islas Baleares unas 200 toneladas de salmonete de roca y 60 de fango. Las formas de cocinarlos son variadas: pueden freírse simplemente o hacerle a la plancha, pero en Mallorca es común prepararlos enharinados.
Por lo general, los salmonetes se limpian, se salan y se colocan sobre una base de patatas. Previamente en la bandeja habremos mezclado pan rallado, ajo, perejil, agua, aceite y leche. Bastará entonces con hornear todo durante unos 20 minutos.
Llampuga
Cerramos esta selección con un ejemplar de magníficas cualidades nutricionales y variadas posibilidades gastronómicas. La llampuga es un pescado azul durante las primeras etapas de su vida, pues más adelante pasa a ser un pescado blanco.
Un buen ejemplo del valor que se otorga a esta especie en las Islas Baleares es la Feria de la Llampuga. Se celebra cada año en Mallorca, en el puerto de Cala Ratjada. En la misma, se pueden saborear los mejores platos a precios muy económicos, siendo la llampuga con pimientos una de las elaboraciones más típicas de la zona.
Otras variedades de pescado que puedes probar en las Islas Baleares
Además de los anteriormente mencionados, existen otras muchas especies locales que puedes degustar en las islas. Magníficos platos como la raya con alubias, la fritura de raor o los raoles de jonquillo (tortillas de chanquete) tentarán a tu paladar.
Si eres un amante del pescado, tu visita al archipiélago balear se convertirá en un auténtico placer para tus sentidos. En cualquiera de las islas, encontrarás una gran variedad de pescados frescos con un sabor inigualable. ¿Cuál te apetece probar primero?
