Las mejores excursiones de un día que realizar desde Milán

• por Antonella Grandinetti

La capital de la moda es un destino maravilloso, repleto de edificaciones de gran belleza arquitectónica o de museos con un enorme valor artístico. Si piensas pasar tus vacaciones en la zona, descubre las mejores excursiones desde Milán que puedes hacer en un día.

Si bien la ciudad tiene muchísimo para ofrecer al turista, también es cierto que su ubicación invita a realizar alguna que otra escapada para conocer otras zonas de increíble belleza. Te contamos cuáles son las mejores excursiones de un día desde Milán.

7 excursiones de un día desde Milán

Milán es una de las ciudades más grandes de Italia, así como un importante destino turístico. Glamurosa, cosmopolita y sofisticada, ¡te enamorará sin lugar a dudas!

Ubicada en la Lombardía, en el noroeste de Italia, es el sitio perfecto para realizar pequeñas escapadas del día. Por supuesto, todo depende del tiempo del que dispongas y de tus ganas de desplazarte.

Lago de Como

A una hora y media de Milán, encontrarás el Lago de Como, uno de los más hermosos de Europa. Es un destino perfecto para contemplar las montañas y la frondosa naturaleza, además de las espectaculares villas de la zona.

Si tienes la oportunidad, coge uno de los tours en barco y aprovecha para visitar alguno de los pueblos más bonitos que se encuentran a su orilla como Nesso o Menaggio.

Excursiones desde Milán: Bérgamo

Sin lugar a dudas, deberías visitar Bérgamo, una de las ciudades medievales más maravillosas de Italia. La misma se divide en la ciudad baja y la ciudad alta. El casco histórico está en esta parte, así que prepárate para poner a prueba a tus piernas.

Por supuesto, ambas partes están conectadas por un funicular, pero igualmente la zona medieval (ciudad alta) está repleta de subidas y bajadas que hacen la visita encantadora, aunque cansadora.

El casco histórico está rodeado por una antigua muralla y en su interior se encuentra lo más bonito de Bérgamo: la Piazza Vecchia, donde se alzan el Palazzo della Ragione, el Palazzo Nuovo y la Torre Cívica; la Basilica di Santa Maria Maggiore, de estilo románico lombardo; la Capilla Colleoni, que guarda los frescos de Tiepolo; y el Castillo Amurallado de Bérgamo.

Alpes Suizos

¿Te apetece viajar en tren? El Bernina Express es un tren panorámico de más de 100 años de antigüedad que te trasladará hasta los Alpes Suizos. Glaciares, lagos y cascadas acompañarán tu paseo a través de las ventanillas y, al llegar, te sorprenderá el pueblo de Sankt Moritz. Si bajas en Ospizio Bernina, verás en vivo y en directo los lagos Negro y Blanco, ¡ubicados a más de 2.000 metros de altura!

Venecia

Si hay una ciudad italiana que rompe con todos los moldes, es Venecia. Seguramente, has visto películas ambientadas allí e, incluso, cientos de imágenes. No obstante, la magia que desprende es muy difícil de explicar hasta que contemplas la Plaza San Marco y los interminables canales.

En tu visita, no dejes de ingresar en la basílica. Presta atención, también sobre Piazza San Marco, al Campanile y al Palacio Ducal. Otra buena idea es coger el vaporetto y disfrutar del Gran Canal desde el agua. Los palacios que verás en las orillas te maravillarán.

Venecia no sería Venecia sin el Puente de los Suspiros, puente que a pesar de su romántico nombre unía en el pasado el tribunal del Palacio Ducal con la prisión. De hecho, cuenta la leyenda que su nombre proviene de los suspiros que lanzaban los condenados al pasar dentro de él.

Si tienes la oportunidad, un paseo en góndola puede ser la «guinda del postre» antes de volver a Milán. ¿Te animas?

Génova

El corazón de Génova es su puerto y, por ello, no puedes dejar de visitarlo. Si viajas con niños, el acuario de la ciudad resulta realmente impresionante; no en vano es uno de los más grandes de Europa.

Tras recorrer los principales puntos de interés del puerto antiguo, como el Palacio San Jorge, la Biósfera y Galata Museo del Mar, te aconsejamos caminar sin ruta fija por el casco histórico. Sus callejuelas estrechas son encantadoras.

Lagos del Norte

El Lago de Como no es el único que engalana el norte del país. Otro de los más bonitos es el Lago di Garda y, sobre el mismo, se ubica Sirmione, una pequeña localidad de gran belleza donde destacan las ruinas de la antigua villa romana (le Grotte di Catullo) y el Castillo de Scaligero, que funciona como la puerta de entrada al pueblo.

Si te gusta la naturaleza, acércate también al Lago Maggiore, ubicado justo en la frontera entre Italia y Suiza, aunque el 80 % del mismo se encuentra del lado italiano. Está rodeado de pueblos tranquilos, entre los que destacan Angera, Leggiuno, Laveno y Stressa.

Cinque Terre

Entre las mejores excursiones de Milán no podía faltar Cinque Terre, cinco pintorescos pueblos a los cuales es mejor acceder por tren, ya que los caminos de montaña son complejos con el coche (y el viaje es más largo).

Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore se ubican a orillas del mar Mediterráneo y destacan por sus casas bien conservadas, sus flores, sus restaurantes típicos y un encanto que se respira ni bien bajar del tren.

¿Qué te parecen estas excursiones desde Milán que puedes hacer en un día? Todos los sitios son accesibles en coche, tren o en tour turístico, por lo que no tienes excusa para no acercarte a ellos.