Francia siempre ha destacado por su gastronomía y por productos como el pan, el queso, el vino y el champán. Además, posee algunos de los mejores y más deliciosos postres del mundo.
Si viajas al país, toma nota de algunos de los postres de la gastronomía francesa que no puedes perderte durante tu visita. Bon appétit!
Dacquoise
El dacquoise es un postre típico de la gastronomía francesa, un pastel de textura crujiente y cremosa a la vez. Se elabora con bizcocho de merengue de almendras o avellanas separado por capas de nata montada o crema de mantequilla.
El pastel toma su nombre de la palabra francesa dacquois, que significa de Dax, en referencia a una ciudad situada en el suroeste de Francia. Desde su creación, han ido apareciendo versiones diferentes del pastel, como la marjolaine, que se elabora con bizcocho de merengue y chocolate.
Crème brûlée
Este es un postre similar a las natillas, pero cubierto por una capa de caramelo crujiente. Se elabora con yemas de huevo, nata, azúcar y vainilla, y todo ello se cubre con una corteza de caramelo que se quema con un soplete.
Los orígenes de este plato no están muy claros, y tanto Inglaterra como España y Francia afirman haberlo inventado. Independientemente de sus orígenes, este clásico sigue siendo un buen ejemplo de cocina sencilla y sabrosa.
Tarta Tatin
Esta es una versión exquisita de la clásica tarta de manzana, muy extendida en la gastronomía francesa. La tarta Tatin se compone de manzanas cortadas en rodajas y aderezadas con mantequilla, azúcar y canela.
Se cubre con una masa de tarta de mantequilla y después se hornea hasta que las manzanas se doran. La tarta Tatin se sirve mejor caliente, acompañada de una bola de helado de vainilla y con un poco de créme fraîche.
Macarons
Otro postre clásico de la gastronomía francesa que no puede faltar en nuestra selección son los macarons. Son unos bocaditos dulces, pequeños y redondos a base de merengue con relleno en el centro. Los macarons son el tipo de galleta más popular en París, pero también lo son en el resto del mundo, y aparecen con diferentes rellenos y en varios tamaños, colores y sabores.
Profiteroles
Los profiteroles son pequeñas bolas de masa choux que suelen estar rellenas de nata montada, crema pastelera o helado, y se sirven en los restaurantes bañados en ganache de chocolate.
Existen muchas teorías sobre el origen de este postre, pero la más plausible es la de que se remonta al siglo XIII. Independientemente de sus orígenes, es un bocado delicioso que no puedes dejar de probar durante tu estancia en el país.
Soufflé de chocolate
El soufflé de chocolate es un exquisito postre francés que combina el chocolate negro con una base cremosa de yema de huevo y claras esponjosas. Normalmente se prepara en pequeños moldes y siempre debe hornearse un poco para que quede suave en el centro, con una crujiente parte superior.
Galletas sablé
Esta clásica galleta bretona se caracteriza por su textura arenosa, resultado de la mantequilla y yemas de huevo utilizadas en su elaboración. Las galletas sablé se elaboraron por primera vez en 1670 en Sablé-sur-Sarthe. Pueden aromatizarse con una gran variedad de ingredientes, como ralladura de limón o naranja, almendras, pimientos verdes o queso.
Baba au rhum
También conocido como babá al ron, este pequeño bizcocho de masa de levadura se rellena con pasas o grosellas, se hornea en un molde y se empapa de ron. El agujero del centro del pastel se rellena con crema pastelera, fruta fresca o nata montada.
Los baba au rhum se sirven en un plato con una guarnición de cerezas y con un poco de nata montada por encima. Se cree que el nombre de baba au rhum se debe a Alí Babá, de Las mil y una noches y el personaje favorito del rey Estanislao, mientras que otros afirman que proviene de la palabra eslava baba, que significa abuela.
¿Tienes pensado viajar a Francia? Toma nota de los mejores postres de la gastronomía francesa para disfrutar de tu estancia con los cinco sentidos.
