Los postres más exquisitos que puedes probar en Portugal

• por Ana Belén Moreno

Los postres son una de las mejores partes de la cocina portuguesa. Si tienes planeado un viaje a Portugal, abre la carta de postres del restaurante y no te vayas sin probar el pastel de nata. Es el dulce más famoso de Portugal, un verdadero símbolo de la gastronomía local.

No obstante, hay otros postes menos conocidos, pero dignos de mención que deberías probar durante tu viaje a Portugal. Para ayudarte a elegir entre estas exquisiteces, hemos elaborado una lista con los dulces más deliciosos del país.

Pastel de nata

Como ya hemos adelantado, el pastel de nata es el postre más conocido de Portugal, casi un símbolo del país. Su origen se remonta a antes del siglo XVIII y se trata de una tartaleta de huevo que se espolvorea con canela y que se puede comer a cualquier hora del día, preferiblemente con una taza de café.

Pastel de Belém

El pastel de Belém es otra tartaleta de huevo tradicional portuguesa, la predecesora del famoso pastel de nata. Estas tartas se elaboran con una cubierta de hojaldre que se rellena con una mezcla de leche, huevos, azúcar, limón y canela.

La primera receta del pastel de Belém se remonta a 1837, cuando lo elaboraban los monjes del Monasterio de los Jerónimos. Solo las tartaletas producidas en la Fábrica Pastéis de Belém pueden llamarse pasteles de Belém, mientras que todas las demás, producidas por otras pastelerías de Lisboa, se llaman pasteles de nata.

Arroz doce

El arroz doce, o arroz dulce, es un postre que tienes que probar en Portugal. Está elaborado con arroz, leche, azúcar, huevos, canela y sal. Debe quedar crujiente en el exterior y con aspecto de crema suave en el interior. Se suele servir frío, aromatizado con piel de limón y espolvoreado con canela por encima en forma de rejilla.

El primer arroz doce se elaboró en Portugal, pero hoy en día es un postre popular en todo el mundo. Además, la receta tiene muchas variaciones, desde el uso de leche condensada hasta la exclusión de los huevos.

Aletria

Este otro postre portugués se parece mucho al arroz doce. Se elabora casi con los mismos ingredientes, pero en lugar de arroz de grano corto, se hace con fideos finos de huevo o vermicelli.

La aletria se elabora con fideos de huevo cocidos a fuego lento en leche hirviendo con azúcar, canela y piel de limón. Una vez cocidos, los fideos se mezclan con las yemas y se colocan en un molde plano para hornear. Para servirlos se espolvorean con canela, normalmente en forma de cruz.

Al igual que el arroz doce, la aletria es uno de los postres portugueses más famosos que se sirven en Navidad y en otras fiestas y celebraciones.

Peras bêbadas

Peras bêbadas significa literalmente «peras borrachas». No es de extrañar, ya que las peras se cuecen en un almíbar hecho con azúcar y especias, como canela y clavo, y vino de Oporto. La combinación es perfecta, y el resultado es un postre visualmente apetecible y con un sabor delicioso.

Estas peras bêbadas pueden cocinarse enteras o cortadas en mitades o trozos. Las peras se pueden servir con una bola de helado de vainilla, una cucharada de queso mascarpone o un trozo de tarta de chocolate.

Rabanadas

Uno de los postres imprescindibles de la Navidad es la Rabanada, un dulce histórico lleno de tradición, similar a las torrijas españolas. Se trata de rebanadas gruesas de pan que se dejan durante un día, se sumergen en leche, se pasan por huevos batidos y se fríen en aceite.

Después, las rabanadas se espolvorean con azúcar y canela, pero también hay otras versiones, como las que llevan fruta y nata. Hay alternativas a los ingredientes básicos, como utilizar vino en lugar de leche o usar harina en lugar de huevo.

Portugal es un país con una larga tradición gastronómica. Los postres son una parte muy importante de este territorio. Se suelen tomar después de las principales comidas, aunque son bienvenidos a cualquier hora del día. Si viajas a Portugal, no pierdas la oportunidad de probar estos deliciosos postres tradicionales. ¡Qué aproveche!