Estambul es un precioso destino en el que disfrutar de un rico legado histórico y cultural. Además de pasear por las calles que aún recuerdan el glorioso pasado de la ciudad como capital de diferentes imperios, también te recomendamos disfrutar de su gastronomía. Específicamente, te animamos a probar el popular té turco.
Turquía es una nación rica en costumbres y tradiciones. Entre ellas, el té turco (su preparación y rituales asociados) es una de las más populares, ya que está muy presente en el día a día de sus ciudadanos.
Es el centro de todas las reuniones sociales y ofrecerlo constituye un gesto muy arraigado de bienvenida y hospitalidad hacia el visitante. Por ello, es probable que en varios de los bares, restaurantes o locales a los que vayas en Estambul se te ofrezca una taza de forma gratuita. Pero, ¿qué hace tan especial a esta bebida? ¡Te lo contamos a continuación!
El té turco y sus particularidades
El té turco (o çay) es una variedad de té negro que se produce principalmente en las cercanías del Mar Negro. Suele tener un sabor intenso y cuenta con interesantes propiedades. Por ejemplo: es antioxidante, previene el riesgo de diabetes y obesidad, ayuda a regular los niveles de colesterol e incluso se cree que contrarresta los efectos del alcohol y el tabaco en el organismo.
Se cultiva primordialmente en el valle de Rize (de ahí que también se le conozca como té de Rize) y es muy consumido tanto en Turquía como en la isla de Chipre y en aquellos países con importante inmigración turca.
Si bien su sabor no difiere sustancialmente de cualquier otro té que estés acostumbrando a consumir, verás que lo particular es su modo de preparación y el arraigo que esta costumbre tiene en las tradiciones y la cultura del país.
Rituales y tradiciones en torno al té turco
El té es la bebida más consumida en Turquía, superando incluso al café turco. Una persona local puede llegar a tomar unas 3 o 4 tazas al día; y, además de acompañar las comidas, esta bebida caliente es el centro de los acontecimientos sociales.
No solo se sirve a los invitados, tanto en los hogares como en locales públicos, sino que también es el eje en torno al que giran los encuentros de amigos o familiares, incluso las reuniones de trabajo. Y es que tomar té turco es una arraigada tradición con miles de años de historia.
Preparación
Su preparación conlleva todo un ritual que te sorprenderá durante tu visita a Estambul. Para ello se utiliza una tetera turca, un utensilio de gran tamaño que consiste en una especie de teteras apiladas una sobre otra.
Para preparar el té, en primer lugar se hierve agua en la vasija inferior. Una vez hervida, se agrega el agua a la tetera superior en la que ya se han colocado las hojas de té. Finalmente, se llena la tetera inferior de nuevo de agua y se calienta a fuego lento; colocamos la vasija superior encima y así logramos que el té se mantenga caliente durante más tiempo.
Cómo se sirve
La tetera turca tiene un gran tamaño, por lo que la cantidad de té es suficiente para varios comensales. El mismo suele servirse en vasos pequeños, de cristal, que permiten saborear la bebida sin llegar a saturarse del intenso sabor.
Por otro lado, es posible ir agregando más agua al gusto (de la que queda en la tetera inferior) para hacer la bebida más suave. Es común añadirle azúcar, pero no leche (como sí se hace en otros países).
Dónde consumir té turco en Estambul
Turquía tiene el mayor consumo de té per cápita, por lo que te será muy sencillo encontrar lugares donde degustar esta bebida caliente tan típica en Estambul.
Hay multitud de tiendas, bares y terrazas donde se sirve; lugares llenos de encanto donde podrás disfrutar de fantásticas vistas de la ciudad, mezclarte con locales e impregnarte de la cultura del país.
Uno de los más populares es el café Pierre Loti. Este se ubica casi al final del cuerno de oro y ofrece unas magníficas vistas desde lo alto de la colina.
Reserva un hueco en el itinerario de tu viaje para disfrutar de esta tradición y saborear un delicioso té turco en esta ciudad milenaria.
