Fuerteventura es un destacado destino turístico. Reconocida a nivel internacional, la isla acoge cada año a millones de visitantes y cuenta con una amplia oferta hotelera y de ocio. Sin embargo, también alberga encantadores rincones para quienes prefieren huir de las masificaciones y optar por la tranquilidad. Si este es tu caso, te contamos qué ver y hacer en Ajuy, ¡una de las mejores opciones!
Ajuy es un pintoresco pueblo marinero ubicado en la costa oeste de Fuerteventura. Con apenas 100 habitantes, esta localidad se ha convertido en una parada imprescindible en la isla. Su pasado histórico, su geología y el sereno ambiente que se respira en sus calles lo convierten en un lugar inolvidable. Por ello, te invitamos a descubrir los tesoros que alberga.
Qué ver y hacer en Ajuy
Pese a su escasa extensión, Ajuy ofrece interesantes alternativas de ocio. Si escoges este destino para pasar unos días de vacaciones, estas son las actividades que no pueden faltar en tu itinerario.
Pasea por el pintoresco pueblo marinero
Este pueblecito de pescadores, ubicado junto al barranco de Ajuy, se extiende desde lo alto del acantilado hasta la misma playa. Su encanto reside en sus estrechas callejuelas y en sus casitas blancas adornadas de colores. Sin duda, una preciosa estampa.
Pasear por la localidad es un placer, disfrutando de la brisa marina y contemplando la barcas que salpican las calles junto a las fachadas. Por eso, esta es la primera actividad que debe estar en tu lista.
Disfruta de su playa de arena negra
En Ajuy no encontrarás la típica playa paradisíaca, pero sí un perfecto ejemplo de la geología característica de las Islas Canarias. Se trata de una cala de arena volcánica de 250 metros de extensión que está muy cercana al pueblo.
Pasear por su arena negra, darse un baño y olvidarse del estrés es un plan difícil de rechazar. Y es que en esta tranquila playa no encontrarás aglomeraciones, como mucho algunos vecinos de la localidad.
Descubre los Charcones de Ajuy
Este es uno de los puntos más atractivos del municipio, pero también uno de los menos conocidos. Y es que los Charcones de Ajuy se encuentran algo apartados y tienen un acceso difícil: el camino que conduce hasta ellos va bordeando los acantilados y debe recorrerse con la marea baja.
Sin embargo, la visita merece la pena, no solo por el espectacular paisaje del que se disfruta durante el trayecto, sino también por el destino. Y es que estamos hablando de unas pequeñas piscinas naturales situadas a los pies de un acantilado. Sin duda, te encantará refrescarte en las cristalinas aguas del Atlántico que las conforman.
Explora las Cuevas de Ajuy
Seguramente ya hayas escuchado hablar de las Cuevas de Ajuy, ya que son uno de los principales atractivos turísticos de la isla. Estas cuevas son el magnífico resultado de la erosión del aire y el agua a lo largo de los siglos en la roca volcánica. Ubicadas bajo unos acantilados de más de 40 metros de altura, estas grutas sorprenden y fascinan a los visitantes.
Para llegar a las Cuevas de Ajuy debe tomarse un sendero que parte de la playa. Esta ruta discurre por los acantilados que bordean la costa y puede hacerse perfectamente con niños. Únicamente ha de tenerse cuidado al acceder a las cuevas (si la marea lo permite) a través de unas escaleras.
Has de saber que las Cuevas de Ajuy, pertenecientes al Parque Rural de Betancuria, han sido declaradas Monumento Natural y reconocidas como uno de los espacios de mayor interés geológico del mundo. Como ves, no puedes dejar de visitarlas. (Xanax bars)
Degusta su gastronomía típica
Por último, te recomendamos no terminar tu visita a Ajuy sin antes probar algunos de los platos y productos típicos de la gastronomía canaria. Tanto en las calles del pueblo como en la zona litoral encontrarás excelentes restaurantes en los que degustar unas tradicionales papas arrugadas con mojo o algunos de los mejores pescados y mariscos frescos.
Las vistas al Atlántico, la tranquilidad que se respira en Ajuy y la calidad de los productos y preparaciones harán de tu comida un momento digno de recordar.
Ahora que ya sabes qué ver y hacer en Ajuy, es momento de visitar este pintoresco rincón majorero. Pese a su pequeño tamaño, te sorprenderá la belleza de sus paisajes y se convertirá en uno de tus lugares favoritos de la isla.