Powered by
inspírate
 

Qué ver y hacer en Altea, Alicante

• por Antonella Grandinetti

Altea es uno de los pueblos más bonitos de Alicante. No en vano se lo conoce como «la perla blanca». ¿Sientes curiosidad? Continúa leyendo, porque te contaremos cuáles son los principales encantos locales para que no te pierdas absolutamente nada en tu visita.

Sin lugar a dudas, te enamorarás de este pueblo al recorrerlo. Sus casas blancas crean un contraste maravilloso con el profundo color turquesa del mar. Anímate a pasear por sus callejuelas en completa calma. Descubre Altea en profundidad y vive unas vacaciones mágicas en Alicante.

Los lugares imprescindibles que debes visitar en Altea, Alicante

Ubicado en la costa blanca alicantina, a próximamente 12 kilómetros de Benidorm, el pueblo de Altea te espera para que disfrutes de días de playa, gran ambiente nocturno y un casco urbano, sencillamente, precioso.

A pesar de su pequeña superficie, que no sobrepasa los 35 kilómetros cuadrados, se trata de uno de los grandes destinos de la región gracias a sus construcciones blancas y sus aceras de piedra que le confieren un encanto difícil de explicar. Descubre, a continuación, qué puedes ver y hacer en tu paseo por Altea.

Iglesia Nuestra Señora del Consuelo

El emblema indiscutible de Altea es su preciosa iglesia, cuyas cúpulas de tejas azules sobresalen por encima de todas las demás construcciones. ¿Sabías que a este pueblito se le conoce también como la Cúpula del Mediterráneo? Seguramente, este apodo proviene de Nuestra Señora del Consuelo.

El templo fue edificado en el siglo XIX, donde antes se habían construido las dos anteriores iglesias locales. La edificación destaca por su única nave coronada por una bóveda, sus capillas laterales, su doble campanario de base cuadrada y, por supuesto, su magnífica cúpula.

Tras tu visita, recorre la plaza de la iglesia, zona poblada habitualmente por toda clase de artistas. Podrás comprar artesanías locales o pinturas, solicitar una caricatura de ti mismo o, sencillamente, disfrutar de la brisa marina matizada por los músicos callejeros.

Por supuesto, acércate al mirador que se encuentra junto a la iglesia, desde donde tendrás las mejores vistas panorámicas de la ciudad (aunque sin las magníficas tejas azules de Nuestra Señora del Consuelo).

Casco antiguo de Altea

Más allá de los puntos de interés locales, el casco histórico es una verdadera caricia para los ojos de cualquier visitante. Las calles de piedra contrastan con las fachadas blancas de las casas y las tiendas de artesanía le dan una pincelada de color al pueblo. Camina sin rumbo definido y disfruta de la belleza sin apuro.

Pasea por el carrer Major, la calle Santa Bárbara y la calle San Miguel, y curiosea entre sus tiendas de ropa, artesanía y bisutería. Quizás encuentres ese souvenir que deseas traer de vuelta a tu casa. Desde la calle San Miguel podrás tomar una impactante fotografía con las cúpulas azules de la iglesia.

Si te gustan las flores, camina por la calle Salamanca y sorpréndete con las calles adornadas con jazmines, geranios y otras variedades. ¿Buscas un lugar para hacerte una foto original para tus redes sociales? En la calle Consuelo hay puertas de colores que te brindarán el marco perfecto para posar sonriendo.

Paseo marítimo

El mar atraerá tu vista sin ninguna duda. No te resistas a él y aprovecha tus días en Altea para recorrer de arriba abajo, y viceversa, su precioso paseo marítimo. El mismo está poblado por un montón de restaurantes que ofrecer delicias mediterráneas en terrazas que tienen espectaculares vistas. Asimismo, podrás visitar el puerto local, con sus cerca de 500 embarcaciones de diferente envergadura.

Iglesia Ortodoxa Rusa San Miguel Arcángel

Si tienes ganas de caminar, hazlo hacia las afueras de la ciudad en dirección a Calpe. Allí se alza una preciosa iglesia ortodoxa, erigida en el año 2002 con un diseño típico de las iglesias rusas del siglo XVII. Una verdadera curiosidad.

Playas de Altea

Las playas de la región son de piedra. Si bien esto puede resultar un poco más incómodo para tomar el sol o ingresar al mar, ¡le otorgan una belleza maravillosa! El agua se presenta limpia y transparente, sin la arena flotando tan común en otras playas.

Playa Roda es la más famosa, ya que cuenta con una bandera azul. Cuenta con todos los servicios necesarios para pasártelo en grande, como tumbonas, vestuarios y restaurantes. Si te gustan los deportes acuáticos, prepárate para practicar buceo, piragüismo, flyboard, windsurf, kayak o remo.

Otras buenas opciones son la playa de l’Olla, con su kilómetro y medio de piedras y bolos, y una zona apta para mascotas; la playa de Cap Negret, enmarcada por la espectacular Sierra de Bèrnia; o la playa Galera-Solsida, donde podrás practicar nudismo.

El Jardín de los Sentidos

Este es el nombre de una tetería que ha conquistado el corazón de los locales y visitantes con una atmósfera natural que se asemeja a un oasis. En este jardín recubierto de plantas de diferentes partes del mundo, podrás relajarte con una taza de riquísimo té caliente entre tus manos.

Altea es uno de los pueblos pesqueros más hermosos de Alicante. No dudes en visitarlo en tus próximas vacaciones. Por supuesto, aprovecha para degustar los pescados y mariscos de la región en alguno de sus restaurantes. ¿Has tomado nota de sus principales puntos de interés?