Recomendaciones para organizar una luna de miel inolvidable

• por Antonella Grandinetti

Planificar con éxito una luna de miel inolvidable puede parecer una tarea imposible, sobre todo cuando comienzas a investigar todo lo necesario para organizar esa experiencia que tanto has soñado. Sin embargo, ¡es posible!

A continuación, encontrarás las mejores recomendaciones para organizar una luna de miel inolvidable y totalmente adaptada a tus gustos y a los de tu pareja… ¡Y a vuestro presupuesto!

Consejos para planificar una luna de miel

El viaje de novios es una experiencia que debería ser mágica. Esta expectativa puede generar estrés, pero, si sigues nuestros consejos, podrás organizar la luna de miel que siempre has soñado.

1. Determinad el presupuesto

El primer paso de cualquier plan es fijar el presupuesto. A partir de esto, podrás construir todo el viaje. Así que no lo dudes: siéntate con tu pareja y poneos de acuerdo en cuánto dinero podéis gastar. Lo ideal es determinar un gasto máximo posible.

2. Escoged el tipo de destino

Sobre la base del presupuesto podréis estimar si tenéis que buscar un destino de lujo o un destino low cost. Por supuesto, vuestros gustos personales juegan un papel importante. ¿Sois más de playa o de montaña? ¿Os gusta conocer una ciudad o preferís un viaje de relax?

Lo mejor de planificar con tiempo es que podréis encontrar buenas ofertas y que tendréis un mayor control de los gastos para así respetar el presupuesto fijado.

3. Elegid la fecha

Por lo general, los novios suelen realizar la luna de miel tras el enlace, pero ¿quién dijo que esto es una norma que hay que respetar? Podéis organizar la luna de miel para el momento que prefiraís. Lo ideal es tomar en cuenta el clima en el destino que os gusta. Por ejemplo, si pensáis viajar al Caribe, elegid mejor la temporada seca.

4. Descansad antes de viajar

Este punto se relaciona íntimamente con el anterior. Habitualmente, los novios viajan inmediatamente tras la boda. De hecho, algunos suben al avión unas horas después de terminar el festejo. Esto puede parecer romántico, pero no es la mejor idea.

Descansar uno o dos días antes de volar puede ser la mejor opción para llegar al destino con toda la energía intacta. Ten en mente que dormir en un avión no es lo más cómodo del mundo y si viajas a un destino lejano, quizá desembarques con más ganas de descansar y reponerte que de pasear y disfrutar.

5. Combinad deseos para la luna de miel

Quizás estéis de acuerdo desde el primer momento, o quizá no… Para organizar una luna de miel inolvidable resulta vital que te sientes con tu pareja a conversar sobre lo que ambos esperáis del viaje de novios.

No importa si la idea es pasar una semana tumbados en una playa paradisíaca, esquiar en los Alpes, hacer un safari o coger las mochilas y recorrer Asia, lo que realmente hay que tomar en consideración es que la elección sea lo que ambos queréis.

6. Sed fieles a vuestros gustos

En relación con el punto anterior, ¡acepta lo que os gusta a ambos! La luna de miel no es momento para llevar a cabo experimentos. Sigue la línea de viajes que habéis disfrutado y el éxito estará asegurado.

Si os gusta el lujo, no intentéis una luna de miel alejada de la civilización. Si, por el contrario, os gusta el campo, dejad de lado los destinos de ciudad. Ser fieles a vosotros mismos os garantiza que lo pasaréis en grande.

7. Dejad lugar a la espontaneidad en la luna de miel

Un poco de espontaneidad siempre es bienvenida. Por ello, os aconsejamos que probéis alguna cosa nueva durante el viaje, ya sea platos, deportes u otra cosa que haga vuestra luna de miel aún más especial.

8. Relajarse es importante

Por último, la energía suele bajar tras los preparativos de la boda debido al estrés generado. Por eso, te hemos aconsejado demorar unos días el viaje. Asimismo, puede resultar interesante que escojas un destino que te permita relajarte a tu manera. Cuanto más planificado esté tu viaje, mayor posibilidad tendrás de relajarte.

Olvídate de planificar sobre la marcha, saltar de un destino a otro o buscar recomendaciones en el día a día. Mejor dejad todo listo para que el viaje fluya sin necesidad de preocupaciones.

Una luna de miel inolvidable es posible. Solamente requiere de una buena planificación para que, llegado el momento, solo os preocupéis de disfrutar.