En las últimas décadas, el turismo ha aumentado considerablemente en todo el mundo. Y, aunque este auge promovió el crecimiento económico y la satisfacción personal, a menudo se produjo a expensas del medio ambiente y de las comunidades locales. A medida que el turismo aumentaba, venía de la mano de calles abarrotadas o contaminación.
No obstante, puedes ser parte de la solución como viajero. Tienes la oportunidad de empezar de nuevo y elegir ser un turista más sostenible. Ahora es el mejor momento para repensar los hábitos del pasado y remodelar nuestra forma de viajar. Toma nota de las siguientes recomendaciones para ser un turista sostenible.
¿Qué es el turismo sostenible?
Antes de seguir adelante, es importante aclarar qué entendemos por turismo sostenible. Aunque se suele pensar que la sostenibilidad consiste en minimizar nuestra huella medioambiental, en realidad es un concepto mucho más amplio.
El turismo sostenible consiste en lograr un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar humano y la protección medioambiental. Se centra en reducir los impactos negativos del turismo y en aumentar sus beneficios para las comunidades y el ecosistema.
En contra de la percepción tradicional, los viajes sostenibles van más allá de la protección del medioambiente y también tienen en cuenta el impacto del turismo en las personas, la cultura y la economía.
Cómo empezar a ser un turista sostenible
Una cosa es entender lo que significa viajar de forma sostenible y otra ponerlo en práctica. Por ello, hemos reunido una serie de recomendaciones para viajar de forma sostenible. ¡Toma nota!
Opta por un turismo más lento
Puede que quieras abarcar todo lo posible en un viaje. Al fin y al cabo, puede ser la única vez que visites el destino. Sin embargo, lo más probable es que pases la mayor parte de tus vacaciones corriendo de un lugar a otro sin disfrutar de verdad del destino.
No hay nada mejor que dedicar más tiempo a explorar un lugar. Una vez que hayas llegado al destino, quédate en una zona un poco más en lugar de ir con prisas de un lado a otro. Así podrás dedicar tiempo a sumergirte en la cultura, establecer conexiones más profundas con la gente y conocer los encantos únicos del destino.
Utiliza medios de transporte más sostenibles
Además de viajar despacio, hay otras formas de reducir las emisiones de carbono producidas por el viaje. Los viajes en avión y en coche constituyen la mayor parte de la huella de carbono del turismo. Aunque todos los medios de transporte requieren energía, algunos son más eficientes y limpios que otros.
En general, los aviones y los coches suelen ser los medios de transporte menos eficientes. Por ello, cuando vayas de vacaciones a destinos más cercanos, elige viajar en tren o en autobús para reducir tus emisiones mientras disfrutas del paisaje. Una vez en el destino, puedes tomar el autobús, viajar en tren o desplazarte en bicicleta por la ciudad en lugar de alquilar un coche.
Sal de las rutas habituales
Algunos destinos han llegado a convertirse en víctimas de su propia popularidad. Ciudades históricas, playas y otros puntos turísticos se ven invadidos por una multitud de visitantes.
Como turista sostenible puedes contribuir a evitar este sobreturismo buscando rutas alternativas. Aunque puede ser tentador ir a los mismos destinos que todo el mundo puede ser aún más gratificante explorar lugares menos transitados.
Además, no tendrás que pasar horas haciendo cola y encontrarás mejores ofertas. Podrás disfrutar de una experiencia única y auténtica, evitando las multitudes. Puedes visitar ciudades más pequeñas o zonas rurales. De este modo, se reducirá la carga de los destinos más visitados.
Evita los plásticos
Cada año, millones de toneladas de plástico acaban en nuestros océanos. Muchos países carecen de una infraestructura de gestión de residuos suficiente para hacer frente a la cantidad de basura plástica que producen los turistas y la población local.
Como resultado, los plásticos acaban en vertederos desbordados o se vierten en el medio ambiente, donde pueden permanecer durante cientos de años.
Uno de los artículos de plástico más utilizados por los turistas son las botellas de bebidas de un solo uso. Por suerte, hay una solución sencilla: llevar tu propia botella de agua reutilizable en tu viaje. Si te preocupa la calidad del agua en el destino que vas a visitar, lleva una botella de agua con purificador incorporado.
Para ser un turista sostenible y responsable, además de seguir estos consejos, es importante respetar la cultura y costumbres del lugar que se visita, así como contribuir a mejorar su economía consumiendo en comercios locales.