El Museo Nacional de Antropología de México es el más grande del país y uno de los más destacados recintos museográficos de América. Constituye una visita obligada para quienes deseen conocer más acerca de las culturas prehispánicas de Mesoamérica y quieran profundizar en su rico acervo cultural.
El mismo se encuentra ubicado en el Bosque de Chapultepec; y, en sus más de 45.000 metros cuadrados, alberga valiosas representaciones del legado arqueológico y cultural de estas civilizaciones antiguas. Más de dos millones de turistas lo visitan cada año para contemplar la mayor colección de arte prehispánico del mundo. Por ello, si no te lo quieres perder, te contamos qué encontrarás en su interior.
Historia del Museo Nacional de Antropología de México
Los orígenes de este importante museo los encontramos en el Museo Nacional Mexicano, inaugurado en 1825 y que albergaba tres colecciones dedicadas a antigüedades, documentos e Historia Natural. A medida que las colecciones aumentaban surgió la necesidad de crear un nuevo recinto. Así se proyectó la construcción del Museo Nacional de Antropología en Chapultepec.
El edificio fue diseñado por Pedro Ramírez Vázquez y se construyó entre 1963 y 1964, inaugurándose finalmente en septiembre de este último año. Hoy en día, el museo cuenta con 22 salas de exposición permanente, dos salas de exposiciones temporales y tres auditorios. En su interior se encuentra además la Biblioteca Nacional de Antropología e historia.
Así, los objetivos del museo se centran en la difusión de la cultura prehispánica y la conservación y restauración de las colecciones arqueológicas y etnográficas.
¿Qué verás en el Museo Nacional de Antropología de México?
El museo cuenta con ciertas exposiciones temporales que van variando y suelen albergar muestras provenientes de otros museos del mundo. Sin embargo, es su exposición permanente la que hace de esta una visita obligada. Las salas dedicadas a tal fin se encuentran dispuestas en las dos plantas del museo y presentan un orden fácil de seguir.
Arqueología y culturas prehispánicas
En la planta baja podrás encontrar las salas dedicadas a antropología. Realizarás un recorrido desde el poblamiento de América, pasando por la cultura tolteca, el pueblo conquistador de los mexicas y la civilización maya hasta llegar al Periodo Posclásico mesoamericano.
Mediante maquetas, piezas y materiales de exposición podemos adentrarnos y comprender los modos de vida, las jerarquías sociales, los rituales y ceremonias de estos primeros pueblos americanos.
Etnografía
En el segundo nivel del edificio se ubican las salas destinadas a la etnografía y al acervo cultural y material de los actuales pueblos indígenas de México. Así, podemos acercarnos a la cosmovisión, las tradiciones, los rituales y la organización social de pueblos como los coras, los purépechas, los totonacos y los nahuas.
Lo que no te puedes perder
Las colecciones son tan completas y extensas que puedes sentirte abrumado al estar ante ellas. Por esto, si no sabes por dónde empezar, te recomendamos algunas piezas de gran valor que no te puedes perder durante tu visita al museo.
- Piedra del Sol: es la pieza más emblemática de la colección y también la más impresionante. Conocida también como calendario azteca, se trata de un monolito de 24 toneladas de peso que muestra los aspectos más importantes de la cosmovisión nahua.
- Atlante de Tula: esta escultura tolteca fue traída desde Tollan-Xicocotitlan y representa a un guardián de la mítica ciudad de Tula. Está tallada sobre roca y tiene más de cuatro metros y medio de altura.
- Monolito de Tláloc: de entre los múltiples monolitos que hay en el museo, este es uno de los más interesantes. Se trata de una escultura de origen nahua de siete metros de altura y 68 toneladas de peso. Teóricamente está dedicada a Tláloc, una de las deidades más veneradas encargada de proveer lluvia.
- Tumba de Pakal: se trata de una recreación del sarcófago de Pakal, gobernante maya de Palenque. Se pueden apreciar al detalle las imágenes iconográficas grabadas en la piedra y todo su ajuar funerario. Destaca especialmente la máscara de Pakal, una interesante pieza funeraria elaborada con jade y conchas.
- Vasija del mono de obsidiana: esta impactante y abstracta estructura está esculpida sobre una única pieza de obsidiana. Tiene 15 centímetros de alto y es reconocida como una de las obras maestras de la lapidaria azteca.
En definitiva, visitar el Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México es realizar un viaje por la historia, el origen y la evolución de los pueblos mexicanos. Piezas arqueológicas, recreaciones y diversos tesoros históricos nos ayudan a comprender la multiculturalidad y la riqueza de este país americano. ¡No te lo pierdas!