En el sureste de Mallorca, te espera un pueblo pequeño, pero encantador: Santañí. Los edificios medievales se entremezclan con construcciones de arenisca otorgándole un aura mágica que resulta difícil de explicar. Sin lugar a dudas, es un sitio que deberías visitar durante tus vacaciones en las islas Baleares.
Prepara tu itinerario en Mallorca y no dudes en incluir a Santañí. Este pueblo es uno de los más bonitos de la isla. Cuando lo visites por primera vez, te robará el corazón con sus fachadas tradicionales, sus murallas y su castillo. ¿Preparado para descubrirlo?
¿Qué ver y hacer en Santañí?
Se cree que ya en la época romana existía un asentamiento en lo que hoy conocemos como Santañí, o Santanyi en catalán. A pesar de algunos restos arqueológicos encontrados en la zona, no se ha podido documentar exactamente la época de estos establecimientos.
Los primeros datos sobre este pueblo se remontan al año 1236, cuando se lo conocía como Sancti Aini. A lo largo de los siglos, la zona fue constantemente saqueada por piratas y, por este motivo, se construyeron muros y fortalezas de protección en Santañí. ¿Quieres descubrir los principales puntos de interés de la zona?
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Descubre el casco antiguo
Siempre resulta interesante iniciar un paseo por el casco histórico de una ciudad. No obstante, en el caso particular de Santañí, ¡es una obligación! Aquí, encontrarás restos de su masiva muralla medieval, además de Porta Murada, la antigua puerta de entrada a la ciudad que data del siglo XVI y aún se mantiene en pie con su torre. Como curiosidad, merece la pena aclarar que la Porta Murada sirvió como prisión durante muchos siglos.
No dejes de contemplar el precioso Ayuntamiento, construcción en arenisca de inicios del siglo XX, que se ubica sobre la Plaza Mayor. Si miras bien, notarás en su fachada el escudo de la villa. El mismo pertenecía al antiguo ayuntamiento que se ubicaba exactamente en el mismo lugar.
La Plaça Major es el verdadero corazón del casco antiguo y, también, el sitio perfecto para beber un café o degustar los platillos tradicionales mallorquines, mientras contemplas las casas de piedra y arenisca emplazadas allí.
Sobre la misma plaza, destacan la iglesia de Sant Andreu, construcción del siglo XVIII diseñada en piedra de Santanyi, que guarda en su interior el órgano barroco diseñado por el maestro organero Jordi Bosch; el Rectorado, un palacio rural reedificado en el siglo XVI, cuyo patio puedes visitar; y la Capilla del Roser, de estilos románico y gótico, que sorprende son su bóveda tallada en el siglo XIV.
Por último, recorre el carrer de la Pau. Al final del mismo, si prestas atención, podrás descubrir un antiguo abrevadero de piedra, una joya del siglo XIX.
Las fortalezas de Santañí
Te lo adelantamos al inicio de este artículo. Este pueblo, debido a su cercanía al mar, fue objeto de sucesivas incursiones piratas. Por este motivo, se construyeron diferentes torres de defensa y el famoso castillo Es Fortí de Cala Llonga, con el objetivo de proteger la ciudad.
La fortaleza se edificó en el siglo XVII, en el mismo lugar donde se encontraba la antigua torre de protección de la ciudad. En la actualidad, es posible ingresar a la misma y lo cierto es que la visita es altamente recomendable. Más allá de aprender sobre la historia local, tendrás unas vistas inigualables de Cala d’Or.
A lo largo del municipio de Santanyi, podrás observar otras construcciones de protección, como Sa Torre Nova, excelentemente conservada; Sa Torre d’en Beu, ubicada en el Puerto de Cala Figuera; y la Torre de Portopetro, del siglo XVII.
El Mercado de Santañí
¿Qué días estarás en Santanyi? Los sábados por la mañana puedes visitar el mercado semanal, uno de los más famosos de Mallorca. Disfruta de la enorme variedad de sabores y colores, ¡una increíble caricia para tus ojos y tu paladar!
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A la playa en Santañí
Si has elegido las islas Baleares como tu destino de vacaciones, ¡tienes ganas de playa! Santañí no te decepcionará porque tiene algunas calas y playas preciosas en los alrededores. Entre ellas, te recomendamos acercarte a Playa Santanyi, rodeada de palmeras y pinos; y Caló des Moro, con sus aguas turquesa y arenas claras. Eso sí, ten en cuenta que no es una playa secreta y, por ende, suele estar repleta de gente durante la temporada alta.
Otras buenas opciones son Cala s’Almunia, más pequeña que la anterior, pero dueña de un precioso embarcadero; Cala Llombards, que cuenta con toda clase de servicios a corta distancia; Cala Marmols, una playa virgen escondida con difícil acceso (hora y media andando desde el Faro de Ses Salines); y Es Caracol, la zona playera más grande cerca de Santañí.
Senderismo en el Parque Natural de Mondragó
Ponte calzado cómodo y sal a la aventura. A aproximadamente cinco kilómetros de Santañí, encontrarás el Parque Natural de Mondragón, donde te esperan varias rutas de diferentes dificultades. Aprovecha para tomar fotografías de las orquídeas más bonitas que jamás hayas visto y, también, para avistar más de 70 especies diferentes de aves.
Como has podido ver, Santañí es un destino que ofrece muchas oportunidades de diversión al turista, sin importar su edad o sus gustos. ¡Tiene algo para todos! Además, su clima cálido durante todo el año convierte a este pueblo en el sitio perfecto para escapar del frío de la península durante el invierno, ¿no te parece?
