Heraclión es la capital de Creta, así como la mayor ciudad y el puerto marítimo más importante de la isla. Esta localidad, anteriormente conocida como Candía, tiene una gran riqueza histórica y cultural, y presenta importantes puntos de interés que deleitan a cada turista que se acerca a conocerla.
El pasado de Heraclión es tan extenso como interesante. Aunque la ciudad actual se fundó a inicios del siglo IX, se cree que este territorio pudo estar habitado ya en el 2.000 a.C. Tras estar bajo dominio romano, sarraceno, veneciano y otomano, la ciudad pasó finalmente a formar parte de Grecia. Su dilatada historia aún es perceptible en sus calles y monumentos. ¡Acompáñanos a descubrirla!
Descubre Heraclión, la capital de Creta
Museo Arqueológico de Heraclión
Este museo es un magnífico punto de partida para nuestra visita, ya que nos permitirá comprender mejor el origen y evolución de Heraclión y de la isla de Creta. Se ubica en el centro histórico de la ciudad y se trata de uno de los museos más importantes de Europa, siendo el más relevante respecto a la cultura minoica.
Contiene piezas muy bien conservadas de más de 5.000 años de antigüedad, y abarca desde el neolítico a la época del Imperio Bizantino. La visita a este museo nos permitirá comprender y apreciar de mejor manera los yacimientos arqueológicos que podemos visitar en Heraclión.
Es su exposición dedicada al periodo minoico la que reviste un mayor interés. De esta antigua civilización provienen piezas de gran valor como los frescos del Palacio de Cnosos o el misterioso disco de Festo. En definitiva, una visita imprescindible.
Murallas venecianas
Estas murallas, que rodean la ciudad vieja, son una de las fortificaciones más complejas y robustas construidas en Grecia. Pese a que únicamente se conservan dos de las cuatro puertas y siete tramos de muralla, es sencillo hacerse una idea de su gran diseño y fuerte estructura. Comenzaron a construirse a mediados del siglo XV y protegieron a Heraclión de la invasión otomana durante más de 20 años.
La Puerta del Pantocrátor es la más antigua y la que comunicaba Heraclión con el oeste insular y con la ciudad de Chania. Asimismo, cerca de la parte sur de la fortificación (Muralla de Martinengo), descansan los restos del escritor cretense Nikos Kazantzakis. Accede a la parte superior de la muralla y disfrutarás de unas magníficas vistas panorámicas de la ciudad vieja.
Fortaleza de Koules
La Fortaleza de Koules se alza imponente en el paseo marítimo de Heraclión, a solo cinco minutos caminando del centro histórico. La conocida como «Roca al mar» fue construida por los venecianos en el siglo XVI con el objetivo de defender al puerto de posibles ataques marítimos. En ella, se almacenaban provisiones y armamento hasta que, tras más de 20 años de resistencia, los otomanos la invadieron y la transformaron en una prisión.
La Loggia
El edificio de la Loggia es uno de los más elegantes y mejor conservados. Data de inicios del siglo XVII y fue lugar de reunión y ocio para nobles, gobernantes y comerciantes. Este emblemático y bello edificio fue restaurado tras la Segunda Guerra Mundial, y alberga el Ayuntamiento de Heraclión en la actualidad.
Otros atractivos de Heraclión que no puedes perderte
Además de los anteriores, te recomendamos visitar los siguientes puntos de interés durante tu visita a la ciudad cretense:
- La fuente de Morosini es un punto emblemático en la ciudad. Se construyó por orden del gobernador veneciano que le da nombre y presenta una hermosa decoración inspirada en figuras de la mitología griega.
- La Catedral de San Minas es una majestuosa iglesia ortodoxa construida en el siglo XIX. Su sobrio exterior de líneas curvas se halla salpicado por hermosas vidrieras. En su interior, alberga un rico patrimonio artístico con pinturas y frescos de gran interés.
- A tan solo 6 kilómetros de la ciudad, se halla el histórico Palacio de Cnosos, principal representante de la cultura minoica. Este descubrimiento arqueológico constituye una visita imprescindible por su gran relevancia histórica.
En definitiva, viajar a Heraclión es sumergirse en el pasado de Creta. Un magnífico recorrido histórico que no dejará indiferente a ningún visitante.
