Un paseo por Ciutadella, Menorca

• por Elena Sanz

En la costa occidental de Menorca, se encuentra Ciutadella, uno de los núcleos urbanos más importantes de la isla y un destino lleno de historia y encanto. La que fuese capital insular en un pasado, constituye hoy en día una mágica fusión entre tradición y ambiente que deleita a cuantos visitantes se acercan a esta ciudad portuaria.

Con su aire señorial, su casco histórico medieval y su vasto patrimonio cultural, Ciutadella  te atrapa y te asombra. Pasea por sus calles, recorre sus preciosas calas y déjate seducir por su atractivo. ¿Quieres conocerla? Nosotros te la mostramos.

Ciutadella, un rincón lleno de historia

Basta caminar por Ciutadella para comprender el esplendor del que gozó esta localidad en otros tiempos. Su pasado islámico se aprecia en el serpenteante trazado de su espectacular casco antiguo, y sus calles angostas, empedradas y empinadas nos permiten contemplar igualmente majestuosos edificios de épocas posteriores.

El centro histórico cuenta con preciosos palacetes señoriales de los siglos XVII y XVIII, y la ciudad presenta numerosos puntos de interés de gran relevancia. Conozcamos algunas de las principales paradas que debes hacer en tu visita.

Catedral de Menorca

Pese a que Ciutadella dejó de ser la capital de la isla tras la conquista de los ingleses, aún continúa siendo su capital eclesiástica, pues alberga la Catedral de Menorca.

Este templo de estilo gótico fue erigido durante los siglos XIII y XIV sobre una antigua mezquita musulmana. Se ubica en pleno casco antiguo, en el punto más elevado de la ciudad, y resulta totalmente deslumbrante. Sus coloridas vidrieras y sus hermosas capillas laterales son dos de sus elementos más característicos.

Plaza del Borne

La Plaza del Borne es el centro neurálgico de la ciudad, desde donde parten las laberínticas calles del casco histórico. En este emplazamiento señorial, se ubica un obelisco de 22 metros de altura que conmemora la heroica resistencia de la ciudad ante la invasión turca de 1558.

En esta misma plaza, también encontramos el magnífico edificio del Ayuntamiento, erigido sobre el que ocupaba el Real Alcázar. De este palacio destacan su fachada neogótica de inicios del siglo XX y el Salón Gótico.

Calle Ses Voltes

Esta encantadora y emblemática calle peatonal destaca por los característicos pórticos con arcos que discurren a ambos lados de la misma. La calle Josep Maria Quadrado adquiere el sobrenombre de Ses Voltes por las numerosas bóvedas, arcos y pilares que acompañan su recorrido.

Bajo esos soportales se alojó durante años un importante mercado de verduras. Hoy en día, esta calle sirve de emplazamiento para negocios tradicionales y emblemáticos que conviven con otros más modernos y actuales. Se trata, pues, de una calle que aúna a locales y visitantes en una encantadora transición entre pasado y presente.

Castillo de San Nicolás

Recorriendo el precioso paseo marítimo de Ciutadella nos encontramos con el Castillo de San Nicolás. Se trata de una fortaleza con planta octogonal construida en el siglo XVIII para defender la costa de posibles ataques por mar. Un foso rodea el perímetro de esta torre defensiva mientras un puente levadizo la conecta con tierra firme.

De su fachada destacan las esculturas barrocas en relieve; y, en el interior, una escalera de caracol nos conduce hasta la parte superior y la torreta. Desde aquí se realizaban las tareas de vigilancia y en la terraza se ubicaban los cañones que protegían la ciudad. Aún puedes verlos expuestos en la entrada del castillo.

Puerto de Ciutadella

Pero, de entre las múltiples maravillas que ofrece Ciutadella, si algo no puedes perderte es su puerto. El mismo data de la Edad Media, aunque su configuración actual se debe al ensanche realizado a mediados del siglo XX.

Es un puerto inicialmente pesquero y comercial que cada vez se abre más a las embarcaciones de recreo, lo que llena de ambiente las zonas colindantes. Actualmente, constituye un emplazamiento ideal para degustar los mejores platos típicos locales con unas vistas inigualables de la costa.

Por las noches, la estampa de la ciudad iluminada con las luces reflejándose en el agua no tiene desperdicio. Sin duda, te encantará.

Si aún dispones de tiempo, esta localidad cuenta con algunas de las calas más espectaculares y algunos de los paisajes naturales más deslumbrantes. ¡No dudes en visitarlos!