Un recorrido por Yad Vashem, el museo del Holocausto en Israel

• por Elena Sanz

El genocidio cometido contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial fue uno de los hechos históricos más atroces del planeta. En memoria de las víctimas, y con el objetivo de documentar lo ocurrido y concienciar a las generaciones actuales, se creó Yad Vashem, un museo que no te puedes perder.

El mismo se ubica a las afueras de la antigua Jerusalén, en la histórica patria judía de Israel. Abarca una superficie de 4.200 metros cuadrados y se sitúa en el Bosque de Jerusalén, en la vertiente occidental del monte Herlz. El museo adopta una perspectiva única, enfatizando las experiencias individuales de las víctimas y haciendo que el visitante quede inmerso en el horror acontecido en Europa en ese pasado no tan lejano.

Origen e historia de Yad Vashem, el museo del Holocausto

Yad Vashem significa «nombre permanente» y este es precisamente el lema del museo, honrar la memoria y hacer eterno el recuerdo de cada una de las seis millones de víctimas del holocausto. La idea de la creación de este museo se remonta a 1942, pero no fue sino hasta 1959 que comenzó a construirse el edificio. Posteriormente, en 2005, se abrió un complejo mucho mayor que es el que hoy día puede visitarse.

El museo cuenta con salas didácticas y modernas exhibiciones que ayudan a presentar a los visitantes la narrativa del holocausto de una forma llamativa y comprensible. Además, reúne testimonios, historias y objetos originales, dándole un toque mucho más humano a su objetivo informativo.

Curiosamente, gran parte del museo es subterráneo ya que se encuentra excavado en la roca de la montaña. Pero esto solo contribuye a ejemplificar de forma aún más gráfica la destrucción sufrida por el pueblo judío.

¿Qué ver en Yad Vashem?

Hoy en día, el complejo del museo está dividido en varios sectores. Así, te contamos qué podrás encontrar en cada uno de los más importantes durante tu visita:

Museo de la historia del Holocausto

Es la zona más visitada y, a lo largo de sus diferentes galerías, se muestra la historia de los judíos en Europa, la persecución nazi y el encierro en los campos, entre otras temáticas.

Además del material audiovisual, en el museo se exponen diversos artículos originales entregados por familiares de las víctimas o encontrados en los campos y en los guetos. Fotografías, cartas, diarios y testimonios ayudan a empatizar con la historia de las personas que vivieron la tragedia.

Sala de los nombres

Está situada al final del nuevo museo y es una de las áreas más impactantes. Se trata de un salón abuhardillado, de forma circular y diez metros de altura donde se recogen los nombres y fotografías de millones de víctimas del Holocausto.

Sala del Recuerdo

Se trata de una cripta de cemento en cuyo interior arde la «llama eterna» sobre un cáliz de bronce. En el suelo están inscritos los nombres de los lugares de exterminio diseminados por Europa. Además, en esta sala se albergan las cenizas de muchas de las víctimas.

Yad Layeled

Este monumento también es conocido como el Memorial de los niños. Se trata de una gruta subterránea, excavada en la roca, en cuyo interior se pueden apreciar centenares de velas encendidas que destellan en la oscuridad. Mientras se recorren, se van escuchando de fondo los nombres de todos esos niños que fueron asesinados.

Valle de las Comunidades

Esta sección de Yad Vashem abarca 2,5 hectáreas y es un enorme monumento dedicado a las diferentes comunidades judías existentes en el pasado y destruidas por el nazismo. Se trata de un gran espacio excavado bajo el nivel del suelo en cuyas paredes están escritos dichos nombres.

Avenida de los Justos entre las Naciones

El título de Justo entre las Naciones se le otorga a aquellas personas no judías que contribuyeron a salvar vidas de las víctimas del nazismo. En su memoria se ha creado una larga avenida en la cual fueron plantados más de 2.000 árboles con placas conmemorativas.

Yad Vashem, una visita imprescindible en Jerusalén

Estos son los principales espacios que podrás encontrar en Yad Vashem, pero el museo del Holocausto aún tiene más. Por ello, si viajas a Jerusalén, no puedes perder la oportunidad de visitar este complejo de gran valor didáctico e histórico. Será una experiencia tan instructiva como inolvidable.