¿Conoces todos los usos que tuvo el Coliseo de Roma?

• por Antonella Grandinetti

¿Te gusta la historia antigua y siempre estás buscando curiosidades sobre esa época? Entonces, no podrás resistirte a conocer todos los usos que tuvo el Coliseo de Roma.

Sin lugar a dudas, el Coliseo es el emblema de la ciudad, una capital repleta de encanto que ofrece un sinfín de actividades para hacer y monumentos para contemplar. Respira profundo y prepárate para descubrir interesantes datos sobre el Anfiteatro Flavio.

Los variados usos del Coliseo de Roma

El Coliseo romano, cuyo nombre original es Anfiteatro Flavio, es el ícono de la capital italiana y, por ende, es visitado por millones de turistas cada año. Impertérrito, elegante e inmenso, es capaz de dejarte sin respiración.

Protagonista de cientos de películas, resulta fácil imaginar las antiguas peleas de gladiadores al ingresar al mismo, pero ¿cuáles fueron todos los usos que tuvo el Coliseo?

Luchas de gladiadores

Esto seguramente ya lo sabes: el Coliseo era el centro de los espectáculos de gladiadores. Estos luchadores, que eran esclavos, se enfrentaban a muerte en la arena romana.

El sangriento entretenimiento era observado por los alrededor de 50.000 espectadores que podían ocupar las gradas del Coliseo. La expresión «panem et circenses» (pan y circo) resume la forma de controlar al pueblo de los emperadores.

Mucho se habla también sobre algunas tradiciones de la época, como el saludo «Ave, Caesar, morituri te salutant» (trad. lit. «Salve, César, los que van a morir te saludan») o el pulgar del emperador hacia arriba o hacia abajo para dictaminar la vida o la muerte del gladiador derrotado. Lo cierto es que estos detalles son mitos que aportan interés a la historia del Coliseo.

Espectáculos con animales, otro de los usos que tuvo el Coliseo de Roma

Las luchas de gladiadores no eran los únicos espectáculos del Coliseo romano, pues también se llevaban a cabo shows con animales donde se enfrentaba a fieras, en muchos casos desconocidas por el público.

Una de las variedades implicaba la lucha entre dos animales atados por el cuello a una misma cuerda. Una persona azuzaba a las fieras con la vara y la pelea estaba servida.

En otros casos, se soltaba a animales diferentes a la arena y se esperaba a ver qué sucedía. Se habla de luchas entre elefantes y toros, rinocerontes y osos, tigres y leones… La lucha finalizaba con una caza a cargo de una multitud de venatores que, provistos de un venablo, acababan con la vida de las fieras previamente heridas.

Batallas navales

¿Eres capaz de imaginar la arena romana repleta de agua? Pues sí, los emperadores tuvieron esta idea por la que se llenaba el Coliseo de agua y se convertía en protagonista de verdaderas batallas navales. Los esclavos se enfrentaban entre sí sobre réplicas de barcos romanos. ¡Increíble!

Ejecuciones con animales

Las fieras salvajes no solo luchaban entre ellas en un espectáculo más sangriento que entretenido, sino que también servían como medio para ejecutar a los condenados a muerte. Los reos eran disfrazados como héroes míticos y se los lanzaba desarmados a la arena para que las fieras los devorasen.

Fortaleza

En la Edad Media, el Coliseo se encontraba alejado de la ciudad y en un lugar considerado estratégico. Por ello, se cree que los Frangipane, una familia acomodada, construyeron dentro del mismo una fortaleza. No obstante, no quedan restos de la misma a día de hoy.

Basurero

Resulta difícil imaginar a uno de los monumentos más famosos a nivel mundial como un basurero, pero tras el terremoto y su derrumbe parcial, seguido de los robos continuos de piedras para construir casas para la plebe, el Coliseo se transformó en un vertedero.

La vida marginal transcurría en el anfiteatro: basura y personas marginales se entremezclaban entre sus rocas. No obstante, en el Renacimiento todo cambió cuando el monumento comenzó a ser reconstruido.

Lugar santo

Si bien el Coliseo era considerado como un sitio donde se había torturado a mártires cristianos, en el siglo XVIII los sucesivos Papas reivindicaron su importancia y el mismo se convirtió, de este modo, en un lugar de culto, donde incluso se construyeron capillas y un vía crucis.

Usos que tuvo el Coliseo: monumento

En el siglo XIX se inició la resignificación del Coliseo y, poco a poco, se transformó en un verdadero símbolo de la llamada romanidad. Por ello, en nuestros días se lo considera uno de los mayores (si no el mayor) símbolo del Imperio romano.

¿Ya conoces el Coliseo? Si no es así, planifica tu próximo viaje a Roma y disfruta viendo y respirando la historia entre sus muros.