Ir a la playa con niños pequeños puede ser un verdadero desafío, sobre todo si no sabes bien cómo organizarte y de qué manera protegerles del sol. Pero tranquilo. A continuación, compartiremos contigo los mejores consejos para que os lo paséis en grande.
A los peques les suele gustar la playa, especialmente jugar con arena. No obstante, el plan puede convertirse en una pesadilla para los padres cuando las cosas no salen como estaban planeadas. Ahora bien, planificar es parte fundamental para lograr que toda la familia disfrute. ¿Quieres descubrir qué debes tomar en cuenta?
Ir a la playa con niños pequeños, y no desesperar en el intento
El verdadero truco para que tus vacaciones de playa con niños pequeños sean inolvidables para todos es la planificación. Aunque parezca reiterativo, organizarte te ayudará a tener todo lo necesario para que el día de arena, sol y mar sea perfecto.
1. Elige el alojamiento con cuidado
Ir a la playa con niños pequeños difiere mucho de hacerlo en pareja o con amigos. En primer lugar, debes tomar en consideración dónde te hospedarás. Piénsalo: cuanto más lejos estés de la playa, más trayecto deberás recorrer… y tus hijos también. Esto puede transformarse en una odisea repleta de preguntas del estilo «¿cuánto falta?».
Mejor opta por un hotel cercano a la playa, siempre y cuando tu presupuesto te lo permita. Así, en caso de tener algún inconveniente, podrás regresar sin problema y los niños pequeños podrán echarse la siesta en un lugar a la sombra y fresco cuando lo necesiten.
2. Piensa a la hora de preparar la maleta
Al viajar con niños, los padres solemos llevar con nosotros más de lo necesario. Al fin y al cabo, los «¿y si…?» se multiplican. Esto genera que lleves muchísimo peso repartido entre cosas que, muchas veces, no llegas a tocar. Por eso, olvídate de llevar cubos de arena y otros juguetes. Sabes que los niños querrán uno nuevo (al igual que cada año). No cargues con estas cosas y aprovecha para renovar el stock directamente en el destino.
3. Invierte en protección solar
Los rayos solares pueden resultar dañinos para la piel, sobre todo de los más pequeños. Por eso, no olvides comprar una buena crema de protección solar. Los niños pequeños necesitar un factor 50+. Verifica que esté dermatológicamente testeada y colócasela antes de salir del hotel o el apartamento (¡lo mismo vale para ti!).
Por otra parte, también merece la pena que compres otros implementos para proteger a tus hijos. Por ejemplo, una camiseta con protección solar, un buen gorro con visera y unas gafas con UPF 50+. ¿Otra opción? Las tiendas de playa son ideales para que los bebés jueguen tranquilamente a la sombra.
4. Lleva contigo bebida y comida cuando vas a la playa con niños pequeños
Pocas cosas afectan tanto el humor de los niños como el hambre y el cansancio. Evitar que se cansen en la playa es imposible, pero puedes encargarte de que no pasen hambre. Prepara unos bocatas, lleva contigo unas frutas y unas galletas y, por supuesto, no te olvides de contar con suficiente agua. Las botellas congeladas te asegurarán agua fresquita durante más tiempo.
Asimismo, las heladeras de playa son perfectas para mantener todo en excelentes condiciones. Eso sí, debes considerar qué alimentos llevas contigo para evitar las intoxicaciones alimentarias debido a productos en mal estado.
5. No bajes a la playa con niños pequeños sin sombrilla
Los bebés y niños pequeños tienen una piel delicada que debes cuidar no solo con crema de protección solar. Es importante que pasen largos ratos jugando a la sombra y, para ello, nada mejor que una buena sombrilla. ¡Un infaltable en la playa!
6. Disfruta de la playa moderadamente
Este punto viene de la mano del anterior: la playa no se irá a ninguna parte. No es necesario que pases todo el día allí. Ve a la mañana temprano, juega, báñate junto a tus hijos y, luego, vuelve al hotel a descansar. Por la tarde, podréis volver sintiéndoos como nuevos cuando el sol no esté tan fuerte.
7. No pierdas a tus hijos de vista
Olvídate de relajarte como antes cuando vas a la playa con niños pequeños. No les quites ojo de encima. No solo debes vigilar que no entren al agua sin un adulto, sino también que no se pierdan andando entre la gente.
8. Una piscina hinchable en la playa
Si tienes un bebé, puedes llevar contigo una pequeña piscina hinchable a la playa y llenarla con agua de mar para que tu peque juegue en el agua sin peligros y bajo la sombra de la sombrilla. En el mercado, hay algunas pequeñitas que se hinchan en pocos minutos.
9. Juega y diviértete como si fueses un niño
Tu libro deberá esperar hasta que lleguéis al hotel a descansar. En la playa, disfruta del tiempo junto a tus pequeños. Construye castillos de arena, busca peces en el agua, junta caracolas… Apaga el móvil y, simplemente, vive. El tiempo pasa más rápido de lo que crees!
Ir a la playa con niños pequeños es un desafío que puedes superar con éxito. Planifica no solo el lugar, sino también la manera en la que estructurarás tu día. Verás cómo tus hijos agradecen que la rutina se establezca de manera relajada y natural alrededor de sus necesidades.