7 palacios que no te puedes perder en Budapest

• por Antonella Grandinetti

La capital húngara te espera para que vivas unas vacaciones a pura belleza arquitectónica. Sin lugar a dudas, se trata de una de las ciudades más espectaculares de Europa del Este. Por ello, toma nota de los palacios de Budapest que no deberías dejar de visitar.

Antigüedad y modernidad se amalgaman en cada barrio de Budapest. Encontrarás maravillas arquitectónicas del siglo XIX a pocos pasos de construcciones medievales e incluso modernas. Sin lugar a dudas, entre todas estas posibilidades destacan los palacios y castillos de Budapest y alrededores. Te contamos todo sobre ellos a continuación.

El Palacio Real o Castillo de Buda

No es posible empezar un listado de los mejores palacios de Budapest por otro lado que no sea su famoso Palacio Real. Edificado en el siglo XIV en estilo gótico, destaca por su ubicación estratégica sobre una colina, a casi 50 metros de altura. Puedes subir andando o, también, cogiendo el funicular. De cualquier manera, tendrás unas espectaculares vistas de la ciudad.

El mismo se encuentra en el barrio Buda y es una de las visitas obligadas para todo aquel que se acerca a la capital húngara. Ahora bien, cabe mencionar que el palacio actual es una segunda reconstrucción. La primera se llevó a cabo sobre el siglo XVIII, en estilo barroco, y, posteriormente, el palacio se vio destruido durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Así, adquirió su estilo neoclásico actual, a pesar de mantener la misma distribución que el original.

Si bien anteriormente funcionaba como residencia de los monarcas húngaros, hoy en día funcionan allí tanto el Museo de Historia de Budapest, como la Galería Nacional Húngara y la Biblioteca Szécheny. Date una vuelta por estos puntos de interés y descubre la historia y algunas de las mejores obras locales.

Castillo Vajdahunyad, uno de los palacios de Budapest que debes visitar

City Park es uno de los parques públicos más emblemáticos y grandes de Budapest. Allí, se alza el castillo de Vajdahunyad que alberga entre sus paredes el Museo de Agricultura Húngara. Curiosamente, el mismo fue construido sobre una pequeña isla del lago del parque, así que para acceder a él deberás cruzar un bonito puente.

Sin lugar a dudas, sentirás que has viajado en el tiempo y que te encuentras en algún pueblo perdido en la época medieval. Construido a fines del siglo XIX como conmemoración de los mil años del Estado Húngaro, es uno de los palacios de Budapest con mayor encanto. La edificación aúna los estilos románico, gótico, renacentista y barroco.

Palacio Andrassy

La construcción de fines del siglo XIX tiene una fachada bastante decorada que indica su estilo neobarroco. El palacio se ubica cerca del Castillo de Buda (o Palacio Real), la Iglesia de Matías y del Puente de las Cadenas, en pleno corazón de Budapest. En la actualidad, funciona como hotel de lujo. Si tienes la suerte de poder disfrutarlo, ¡no te arrepentirás!

Palacios de Budapest: Gresham

El Art Nouveau también dice presente a través del Palacio Gresham, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este edificio se erigió donde en el pasado se alzaba el Palacio Nákó. No obstante, durante el siglo XIX este cambió de manos y tras algunos años de uso, la Gresham Life Insurance Company impulsó la construcción del actual palacio.

El resultado fue una construcción aristocrática que pasó a manos del Estado tras la Segunda Guerra Mundial. Las suites antes ocupadas por banqueros, comerciantes, médicos y otros pudientes fueron reemplazas por apartamentos y, poco a poco, el Palacio Gresham perdió su brillo.

Sin embargo, en la década de 1990, la cadena de hoteles Four Seasons puso al palacio en su mira y, tras algunas gestiones, lo remodeló. Hoy en día, puedes alojarte en este elegante hotel y disfrutar de su exquisita arquitectura, sus ventanas de vidrios y mosaicos, sus decoraciones en hierro forjado y sus azulejos de Zsolnay.

El Parlamento de Hungría

No puedes abandonar la ciudad sin contemplar el espectacular Parlamento de Hungría. Edificado entre los años 1885 y 1904, es fácil reconocer los elementos neogóticos y eclécticos en su fachada, sus torres y sus cúpulas.

Lo encontrarás al lado del río Danubio, en la orilla de Pest, pegado a la Plaza Kossuth. Realmente, se trata de un edificio imponente y de enorme belleza. Seguramente, no te canses de tomarle fotografías, aunque para lograr la mejor, idealmente deberías fotografiarlo desde la otra orilla del río.

Mercado Central

Si bien no puede considerarse uno de los palacios de Budapest, este maravilloso edificio Art Nouveau no podría quedarse fuera del listado porque ¡merece la pena que te acerques a él! Llaman la atención su pórtico central con tres grandes ventanales y sus techos con tejas de la Fábrica de porcelanas de Zsolnay de Pécs.

El edificio es inmenso (ocupa alrededor de 10 000 metros cuadrados) y posee una gran belleza. De hecho, fue declarado Monumento Nacional a fines de la década de 1970. Por supuesto, deberías ingresar para descubrir entre sus paredes los productos típicos húngaros.

Excursión al Palacio Real de Grassalkovich

A solo 30 kilómetros de la capital húngara, se encuentra uno de los palacios más bonitos del país: el Palacio Real de Grassalkovich. La leyenda sostiene que era uno de los sitios preferidos de la famosa emperatriz Sissi.

Construido en el siglo XVIII, el palacio adoptó una forma de U rodeada por imponentes parques. Por supuesto, fue modificado y ampliado a lo largo de la historia, por lo cual es posible observar una combinación de estilos. De hecho, curiosamente funcionó como asilo de ancianos durante un tiempo. En la actualidad, ha recuperado su esplendor y puede visitarse.

Descubre los palacios de Budapest y viaja en el tiempo mientras los recorres. Pasear dentro de ellos te permitirá comprender mejor la historia de Hungría. ¿Has tomado nota? ¡Ya tienes diversión asegurada para tus próximas vacaciones!