Si estás pensando en viajar a Suiza, probablemente te sentirás atraído por sus ciudades medievales, sus múltiples estaciones de esquí o su gastronomía. Si por algo destaca este país montañoso de Europa Central, es por sus majestuosos paisajes alpinos, repletos de lagos y ríos, de prados y glaciares. Para sumergirte de lleno en su riqueza natural, nada mejor que visitar el Parque Svizzer.
Este se encuentra situado en la región oriental del país, a lo largo de la frontera con Italia, y tiene una superficie de más de 174 km². Creado en 1914, es el parque más antiguo de los Alpes y constituye también el área protegida más grande de Suiza.
Desde 1979, es considerado como Reserva de la Biosfera y es esta especial protección la que ha logrado la excelente conservación de su flora y fauna. Gracias a esto, es uno de los puntos más atractivos del país y una auténtica joya para todos los amantes de la naturaleza.
Descubre el maravilloso Parque Svizzer
El Parc Naziunal Svizzer es un paraíso de montañas vírgenes, aire cristalino y refrescantes manantiales. Un recorrido por sus bien señalizados senderos permite contemplar paisajes cambiantes, de verdes praderas a bosques centenarios y montes con vistas al valle. Aquí, se encuentra el bosque de cembros de mayor altura de Europa, con árboles que sobrepasan los 700 años de antigüedad.
Los trayectos atraviesan llanuras infinitas y paisajes montañosos, pasan frente a maravillosas cascadas y se desplazan siguiendo el curso fluvial. Se trata de un espectáculo de vida silvestre difícil de olvidar.
Además, en el Parque Svizzer es posible contemplar una gran diversidad de fauna. Infinidad de aves y mariposas surcan el cielo, mientras en el campo pastan libremente vacas y caballos salvajes. Marmotas, gamuzas y cabras montesas también encuentran aquí su hábitat; y, durante los meses más cálidos del año, más de 2000 ciervos ocupan las zonas elevadas del parque.
Es un entorno de inigualable riqueza natural, fantásticamente cuidado y preparado para que los visitantes puedan disfrutar de todas las maravillas que ofrece.
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¿Qué hacer durante una visita al Parque Svizzer?
Si decides visitar el Parque Svizzer, encontrarás que hay múltiples actividades a realizar. Las opciones están preparadas para todos los gustos y edades, por lo que sean cuales sean tus intereses y preferencias encontrarás atractivos planes para ti.
Ruta en bicicleta
La experiencia más inmersiva consiste en efectuar una ruta circular en bicicleta que recorre el parque en etapas de entre 50 y 60 kilómetros. Durante 4 días, el visitante puede pedalear por los senderos y carreteras del parque e ir descubriendo sus paisajes de lagos, valles y montañas. Eso sí, es una experiencia exigente para la que se necesita buena forma física.
«Trekking»
El excursionismo es la forma más habitual y sencilla de conocer el parque, ya que este cuenta con multitud de senderos de diferentes niveles de dificultad. Especialmente conocido resulta el Champlönch, o ‘camino de los niños’, perfecto para pasear con los más pequeños.
Centro de visitantes y museo de los osos
El centro de visitantes de Zernez es el lugar al que dirigirse para conocer más acerca de la región y su naturaleza. Encontrarás una exposición permanente y varias temporales, así como diferentes paneles informativos de gran utilidad.
Por otra parte, también vale la pena dirigirse al Museo Schmelzra, creado en 1997, que alberga la Exposición del Oso. Descubre acerca de la biología y el modo de vida de estas criaturas, así como su historia en el parque.
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Esquí
Nos encontramos en los Alpes, por lo que el esquí es una de las actividades imperdibles y más demandadas. Para practicarla en el Parque Svizzer, puedes dirigirte a Scuol y encontrarás una fantástica pista enclavada en las montañas de la Baja Engadina. Descender desde los más de 2700 metros de altitud por esta tranquila pista hasta el pueblo de Sent es toda una experiencia.
«Rafting»
Para los más aventureros, también está la opción de realizar una ruta de rafting que atraviesa el Parque Svizzer. Esta te permitirá recorrer los barrancos de aguas bravas y algunos tramos más tranquilos en un paisaje inigualable.
La diversión no termina en el Parque Svizzer
Si aún tienes ganas de más, hay otras actividades esperándote en este magnífico parque natural. Desde asistir a la berrea de los ciervos en septiembre, hasta darte un baño en las aguas termales de Scuol o visitar algunos de los manantiales de la zona para obtener agua mineral curativa.
Las opciones son numerosas y la belleza del entorno lo convierte en uno de los destinos del país que no puedes dejar de conocer.