Un paseo por Zagreb: lo imprescindible

• por Ana Belén Moreno

Aunque Croacia es más conocida por su costa, la capital, Zagreb, es una ciudad moderna y dinámica, más del estilo centroeuropeo. Es el destino ideal para los amantes de la cultura y la gastronomía que viajan con amigos, familia o pareja. Gracias a sus numerosos eventos, Zagreb es una ciudad muy a tener en cuenta durante todo el año.

Podemos dividir la ciudad en dos zonas: la parte más antigua, la ciudad alta, y la ciudad baja, que es la zona más moderna. Lo mejor es que pienses en dedicar al menos un día a visitar cada una de ellas. Durante el día, puedes pasear por las calles peatonales y descansar en una de sus muchas cafeterías; y por la noche, animarte a conocer la vida nocturna de Zagreb.

Descubre esta inspiradora ciudad rica en historia, cultura y gente encantadora con esta lista de los 10 lugares imprescindibles.

Kaptol

Descubre Kaptol y Gradec, el curioso casco antiguo dividido de Zagreb.

Kaptol es una zona de Zagreb, en la ciudad alta, y es la sede de la arquidiócesis de la ciudad. Una de las muchas curiosidades de la capital croata es la forma en la que el casco antiguo se desarrolló como dos asentamientos separados en la cima de una colina, uno al lado del otro. Kaptol y Gradec no se integraron durante cientos de años.

El punto de referencia principal en Kaptol es la Catedral de Zagreb, que fue arrasada por los mongoles en el 1242 y, posteriormente, reconstruida.

Kaptol es, hoy en día, parte del distrito de la ciudad alta, Gornji Grad. Comprende principalmente la Calle Kaptol, situada en lo alto del Parque Ribnjak, al este.  

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Gradec

Grandec, junto con Kaptol, constituye la ciudad alta de Zagreb. Esta era la parte laica del casco medieval, poblada por artesanos y comerciantes. Este pintoresco barrio antiguo es ideal para pasear, ya que está formado por calles empedradas que son peatonales.

Desde el punto de vista cultural y político, la protagonista es la Plaza de San Marcos, donde se encuentran el Parlamento de Croacia y el Tribunal Constitucional. La Iglesia de San Marcos dio nombre a la plaza y conserva mucha de su arquitectura románica original, mezclada con aportaciones góticas posteriores en el 1300.

Al final de la calle Radićeva, se encuentra la última puerta conservada de la ciudad de Gradec. En ella, se puede ver una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, después de que un incendio del siglo XVIII destruyera toda la estructura.

Catedral de Zagreb

Asómbrate con la belleza de la Catedral.

Esta magnífica catedral fue construida en el siglo XI. En 1880, un terremoto destruyó parte de su estructura, pero en la actualidad tiene una nueva imagen desde que el arquitecto austríaco Hermann Bollé añadió dos grandes torres que hacen de esta catedral un símbolo local.

En su interior, se ubica la tumba del cardenal Stepinac, arzobispo de Zagreb desde 1946 hasta 1960, año de su muerte. La tumba se hizo en 1991, cuando Croacia se independizó. Fue una manera de reconocer el trabajo del cardenal por la independencia de su país.

Iglesia de San Marcos

Localizada en la plaza con el mismo nombre, la iglesia de San Marcos es un edificio emblemático de Zagreb debido a su característico tejado de colores. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, pues data del siglo XIII, pero se reconstruyó en varias ocasiones.

El tejado de San Marcos, de un colorido único, fue erigido en 1880 por Friedrich von Schmidt y Hermann Bollé. En él se puede ver el escudo medieval de Croacia, Dalmacia y Eslavonia en el lado izquierdo, y el emblema de Zagreb, en el lado derecho.

Plaza Ban Jelačić

Degusta las delicias locales en las cafeterías de la plaza central.

La plaza Ban Jelačić se construyó en honor al gobernante del siglo XIX, el conde Josip Jelačić, un gran estratega militar. Su estatua fue erigida en la plaza en el siglo XIX, pero, debido a que Jelačić llegó a simbolizar el nacionalismo croata, se retiró durante la época comunista antes de ser reinstalada en 1990.

Se trata de la plaza central de Zagreb, un lugar bullicioso donde los croatas se reúnen, un punto cerca del funicular y del mercado Dolac. Además, aquí se encuentran numerosas cafeterías donde tomar algo.

Calle Tkalcica

Es una de las calles más vibrantes del Gornji Grad. Tanto si se quiere disfrutar de buena música en vivo como de una rica cena en un restaurante, esta debería ser una opción muy a tener en cuenta.

Durante el día, uno se puede recrear con sus casas pintadas de colores con balcones y toldos que le dan un ambiente romántico a la calle. Y cuando el sol se pone, es el momento de elegir entre las mejores cafeterías, los impresionantes restaurantes y los divertidos locales nocturnos de Zagreb.

Funicular de Zagreb

El funicular de Zagreb fue elegido como uno de los más bonitos de Europa. Y no es para menos, pues aunque sea el más pequeño del mundo, con solo 66 metros de longitud, sin dudas, es el que tiene mayor encanto. Por este motivo, el funicular se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Conecta la Calle Ilica con el paseo Strossmayer.

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Mercado Dolac

De normal, es un mercado diario al aire libre que está cubierto con sombrillas de playa que le dan un toque único. Abre por las mañanas y se nutre de las grandes explotaciones agrícolas de la región.

Por ello, es un lugar perfecto para comprar carne, productos lácteos, verduras y artículos de artesanía croata, aunque también tiene una gran variedad de mariscos frescos de la costa. La escalera que sale del mercado lleva a Optovina, el principal mercado de flores de la ciudad.

Ciudad Baja de Zagreb

La refinada Ciudad Baja de Zagreb fue diseñada en el siglo XIX y, a diferencia de los enrevesados callejones del casco medieval, tiene amplias avenidas y grandes edificios neoclásicos.

En esta zona, se emplazan los hoteles más prestigiosos de la ciudad, así como gran parte de sus espacios verdes y varios museos de gran interés cultural. Es una zona ideal para almorzar, tomar un café, hacer compras o dar un paseo por sus parques.

Aunque la capital de Croacia puede resultar muy distinta a las turísticas ciudades de la costa, también merece una visita cuando todo vuelva a la normalidad. ¡No te dejará indiferente!