Descubre la huella del artista César Manrique en Lanzarote

• por Antonella Grandinetti

Visitar Lanzarote es conocer la huella artística imborrable que ha dejado el artista César Manrique a lo largo y ancho de la isla. En tus próximas vacaciones en el archipiélago canario, no dudes en llevar a cabo la ruta que te proponemos.

César Manrique nació en 1919 en Arrecife, la capital de Lanzarote. Tras estudiar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, se dedicó de lleno a su gran pasión y participó en grandes eventos artísticos como las XXVIII y XXX Bienal de Venecia (1955 y 1960) y en la III Bienal Hispanoamericana de La Habana (1955). ¡Descubre su impronta en Lanzarote!

La huella de César Manrique en Lanzarote

César Manrique fue un artista polifacético y prolífero que incursionó en la pintura, la escultura y la arquitectura. Tras sus estudios y varios años de exposiciones en la meca del arte, Nueva York, decidió regresar a su isla natal.

De esta manera, Lanzarote se convirtió en un lienzo vivo que el artista se encargó de plasmar en todas sus obras. Lo llamativo es que su respeto por la naturaleza le llevó a concebir obras integradas con el medioambiente por las cuales recibió, en 1978, el Premio Mundial de Ecología y Turismo.

De hecho, es importante remarcar que César Manrique ideó un modelo de intervención sostenible del territorio cuyo objetivo era salvaguardar el patrimonio natural y cultural local.

Jameos del Agua

¿Te imaginas recorrer un centro de arte y cultura ubicado dentro de un túnel volcánico? Exactamente eso es lo que harás en los Jameos de Agua, ya que Manrique aprovechó una parte de un túnel volcánico para diseñar un auditorio natural. Pero eso no es todo: el jardín de palmeras y el lago artificial que le acompañan poseen una enorme belleza.

Por otra parte, utilizó una cueva natural originada tras el hundimiento de un cascarón de lava para crear un restaurante. Comer allí es una experiencia sin igual, más aún al contemplar el lago escondido repleto de brillantes cangrejos ciegos, un animal endémico de la isla.

Asimismo, resalta una piscina blanca en medio de los negros caminos formados de lava. La misma es la antesala del auditorio construido en plena gruta. Si tienes la oportunidad de asistir a un espectáculo allí, no lo dudes: es maravilloso.

Casa de Tahíche

Al trasladarse a Lanzarote luego de su estancia en Nueva York, el artista construyó su residencia en Tahíche y hoy en día funciona como sede de la Fundación César Manrique.

Su hogar se diseñó aprovechando cinco burbujas volcánicas. Sin lugar a dudas, el espacio merece una visita, no solo por la originalidad de la construcción, sino por las obras de arte que la decoran.

César Manrique y el restaurante El Diablo

Su nombre no podía haberse elegido mejor. Este restaurante fue construido por César Manrique en las «entrañas del infierno», ya que se sitúa en el volcán de la región, en pleno Parque Nacional de Timanfaya. De hecho, la carne de su gran parrilla se cocina con el calor que emana del propio volcán.

Mirador del Río

El Mirador del Río es una de las creaciones arquitectónicas más famosas de la isla, así como de César Manrique. La misma se encuentra en el Risco de Famara, cerca de una antigua batería militar del siglo XIX.

La construcción se ubica sobre el mar camuflado en la roca, pero su interior te dejará con la boca abierta, sobre todo sus ventanales, que sirven de ojos y te presentarán ante ti la inmensidad del mar.

Juguetes del Viento

Los Juguetes del Viento son esculturas diseñadas por César Manrique y emplazadas a lo largo de toda la isla. Las mismas son estructuras sólidas con pirámides, círculos y otras formas que se mueven con el viento. Se trata de un espectáculo sin igual.

Jardín de Cactus, obra de César Manrique

En el norte de Lanzarote, específicamente en Guatiza, podrás contemplar más de 1.400 especies de cactus de diferentes partes del mundo. El Jardín de Cactus fue la última obra de César Manrique en Lanzarote. No dejes de visitarlo, ¡no te arrepentirás!

Lago Martiánez

Cierra los ojos e imagina una enorme laguna con forma de esmeralda. Bellísimo, ¿verdad? Pues no es un sueño, sino una realidad. Esta laguna de 33.000 metros cuadrados cuenta con cinco islas en su interior. Cada una de ellas tiene jardines con esculturas, restaurantes, grills y salas de fiestas. ¡Espectacular!

¿Qué te parece esta ruta para conocer las principales obras de César Manrique en la isla? Sin lugar a dudas, te enamorarás de todas sus obras y de la inherente belleza natural de la isla.