Las islas Seychelles son un verdadero paraíso de aguas cristalinas y arenas finas y claras. Ningún turista que haya pisado sus tierras ha quedado decepcionado y, al visitarlas, ¡es muy fácil comprender el porqué!
En los últimos años, este país africano se ha convertido en uno de los destinos preferidos por las parejas para su luna de miel. Si buscas romance, has encontrado el lugar perfecto para ello. Pero si ese no es tu objetivo, ¡también tendrás oportunidades de entretenimiento y diversión!
3 islas que deberías visitar en Seychelles
El archipiélago de Seychelles está compuesto de 115 islas ubicadas en el océano Índico. Cada una de ellas es dueña de una belleza que parece salida de un cuento de hadas. Encuentra en este paraíso playas comparables con las del Caribe, arrecifes de coral, reservas naturales y toda clase de animales exóticos. ¿Te ha picado la curiosidad? Toma nota de los mejores sitios para recorrer en Seychelles.
Victoria, la capital de Seychelles
En la isla Mahé, se encuentra el único aeropuerto internacional del país y Victoria, la capital de Seychelles. Allí, vive la mayor parte de la población del país y es, sin lugar a dudas, una visita obligada si quieres descubrir el legado colonial y, también, el legado criollo.
Entre sus principales puntos de interés, están el Monumento a la Libertad, erigido en conmemoración de la independencia del país y la Torre del Reloj, una réplica (en menor tamaño) del Big Ben de Londres.
Asimismo, no dudes en acercarte al Museo de Historia Nacional; la Domus, edificio que funcionaba como residencia de los misioneros suizos en el pasado; el mercado local, Sir Selwyn-Clarke Market; y la casa del artista George Camille. Por otra parte, te llamará la atención encontrar un templo hindú, uno musulmán y una catedral, todo en la misma ciudad, símbolo de la enorme mezcla cultural.
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¿Qué más ver en Mahé?
Si te desplazas al centro de la isla desde Victoria, podrás visitar el Parque Nacional Morne Seychellois, donde se alza el pico homónimo, que alcanza los 905 metros de altura. Este es el lugar perfecto para los aventureros, ya que cuenta con 15 kilómetros de rutas senderistas en medio de la selva.
Y ahora sí, hablemos de las playas. Hay decenas de playas que quitan la respiración en Mahé. La más famosa se llama Beau Vallon, y cuenta con toda clase de servicios, desde hoteles hasta restaurantes. Otras buenas opciones son Anse Intendance, una playa salvaje con arena blanca y fina, rodeada por vegetación; Anse Royale, playa de fácil acceso con aguas poco profundas donde puedes practicar esnórquel; Anse Forbans, sus aguas calmas la convierten en ideal para familias; o Anse Marie-Louise, una playa tranquila para disfrutar de un buen libro en paz.
Parque Marino de Ste. Anne
A solo 15 minutos en barco desde Mahé, se encuentra el Parque Marino de Ste. Anne, cuya plataforma coralina fue declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO y hará las delicias de todo amante del buceo. No dudes en contratar un tour de inmersión; algunas escuelas ofrece, incluso, inmersiones nocturnas.
Visita a Praslin
La segunda isla en tamaño es Praslin, reconocida internacionalmente porque su Vallèe de Mai fue declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. Allí, podrás contemplar palmeras endémicas: los cocoteros de mar, cuya fruta es deliciosa. Pero esta vegetación no es lo único que Praslin tiene para ofrecerte.
¿Te gustan las perlas? Visita un criadero de ostras y contempla en vivo y en directo las extraordinarias perlas negras. Y cuando llegue el momento de ir a la playa, acércate a Anse Lazio, cuyas palmeras, arenas y piedras contrastan con el azul profundo del mar, conformando una postal difícil de olvidar. ¿Prefieres una playa oculta y menos concurrida? Prueba con Anse Georgette. Eso sí, deberás madrugar porque el sendero que conduce hasta ella implica una hora de caminata.
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La Digue, ¿dueña de la playa más bonita de Seychelles?
Lo cierto es que muchas personas sostienen que Anse Source d’Argent, una de las playas de La Digue, no es solo una de las más espectaculares de Seychelles, sino del mundo entero. Para opinar, no te quedará más remedio que visitarla.
En esta playa, encontrarás arenas finas y blancas entremezcladas con piedras de granito que brillan al sol, aguas transparentes y cocoteros a su alrededor. Una vez la hayas conocido, no dudes en compararla con otras de La Digue, como la playa virgen Petite Anse.
Antes de abandonar La Digue, ve hasta el Parque Marino Nacional del islote del Coco. En esta reserva, viven rayas, pulpos, tiburones, tortugas y muchos otros animales marinos. Practicar esnórquel en esta zona coralina es, simplemente, maravilloso.
Estas son las tres principales islas de Seychelles. Si estás planificando tu viaje, arma tu itinerario de manera tal de poder visitar Mahé, La Digue y Praslin. ¡No te arrepentirás! Cada una de ellas es dueña de un encanto cálido e inolvidable.
